NDLR: Este reportaje fue publicado originalmente en 2017. Hoy, lo republicamos haciendo un homenaje al trabajo de esta gran artista.

La obra resiste al tiempo. Los colores, las imágenes de rostros definidos y puños en alto hablan de otra época. Es el sueño socialista plasmado por Gracia Barrios. Es el retrato de una multitud que ya no es difusa, sino que por el contrario, aparece viva, a la espera, completamente esperanzada. También es la historia de una obra perdida y recuperada que tiene varios protagonistas, y que comienza la noche del 12 de abril de 1972 o quizás mucho antes, cuando la pintora, junto con José Balmes, dieron su apoyo al gobierno de la Unidad Popular.

La historia comienza así.

El 13 de abril de 1972 debía inaugurarse el edificio de la Unctad III y, para ello, fueron convocados más de 30 artistas nacionales como Roberto Matta, Francisco Brugnoli, Guillermo Núñez, Roser Bru, Gracia Barrios, José Balmes y Mario Toral, entre otros. La idea era que cada uno de ellos expusiera una obra especialmente creada para la ocasión.

Los artistas llegaron un día antes del evento para terminar de montar sus propuestas. Había nerviosismo y expectación, por lo que más de uno optó por pasar la noche en el lugar, que, posteriormente, sería reconocido como Diego Portales.

Gracia Barrios debía exhibir su trabajo, Multitud III, en el hall principal del edificio. Por eso, la noche previa a la inauguración, la artista, tal como sus compañeros, llegó al lugar para finiquitar los últimos detalles de la pieza que consistía en un tapiz de ocho por tres metros que había sido confeccionado con trozos de género.

El resultado de la ceremonia fue impactante: tapices, esculturas, murales y vitrales de los artistas más destacados del país fueron presentados en el edificio.

Sin embargo, luego de 275 días de exposición, las creaciones desaparecieron. ¿La razón? El golpe de Estado.

Borrar y encontrar en el mapa

Durante años Gracia Barrios escuchó rumores sobre el destino de Multitud III: que tal como había pasado con los trabajos de sus compañeros había sido destruido, que los militares habían modificado la obra y hasta que había sido guardada en las bodegas del lugar fueron parte de los rumores.

Sin embargo, hace más de 10 años alguien golpeó a su puerta de manera inesperada: se trataba del curador Justo Pastor Mellado, quien traía a cuestas la pieza.

Según explica el crítico de arte en su trabajo Historia de una obra recuperada, “alguien llevó la obra a la Caja de Crédito Prendario y la dejó empeñada”. Luego, durante un remate, habría sido el artista Carlos Leppe, quien habría conseguido la pieza para entregársela a Mellado.

“Quien la empeñó era, probablemente, un sujeto externo al circuito del arte, o al menos, lejano. Sólo pudo concebir la obtención de un magro botín. Finalmente, era un tapiz que podría pasar por ropa de cama, ya que plegado y bien doblado adquiría el aspecto de una colcha gruesa”, comenta en el texto el curador.

Para Carol Yasky, encargada de la colección del MSSA y curadora de la muestra Utopía y crisis donde hoy se expone Multitud III, no es raro que Leppe recuperara la pieza. “Él trabajaba en televisión, en producción, y las productoras compran lotes de objetos y él es alguien que claramente pudo haber reconocido la obra para hacer este gesto de devolución. Ese es el único nombre que se ha escuchado al respecto”.

El hallazgo de la obra permitió que Multitud III nuevamente fuera expuesta. Así, entre septiembre y octubre de 2002 fue exhibida en el Centro Cultural Matucana 100 en una muestra que se llamó Taller por taller de Gracia Barrios y Balmes. Posteriormente, la pieza quedó bajo custodia de este centro cultural y en el año 2005, por petición de la artista, el espacio donó la obra al MSSA.

Asimismo, en 2013, en el marco de la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado el tapiz fue presentada en el GAM. Entonces, según cuenta Yasky, el tapiz fue sometido a un proceso de restauración, producto de las manchas y el polvo que había acumulado la pieza. “Lo que hicimos fue generar un sistema de montaje. Se le realizó un forro y un sistema de montaje para no exponerla, porque es una obra muy pesada y muy delicada por las costuras. También tiene distintas las texturas, por lo que requiere un cuidado especial”.

El tapiz

Multitud III es una obra influenciada por el muralismo mexicano y, además, forma parte de una serie de trabajos inspirados por la Unidad Popular.

Marcelo Aravena, representante de Barrios y Balmes, y productor de la exposición 4 Premios Nacionales del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), “la Unidad Popular convocó muy fuertemente a Barrios y a Balmes. Ellos son amigos de Salvador Allende y discutieron por décadas lo que tenía que ser el arte en Chile”.

“Balmes con Guillermo Núñez también realizaron un evento que se llama El pueblo tiene arte con Allende, donde colocaron una carpa atrás de lo que es ahora el MAC en el Parque Forestal y se pusieron a vender obras muy baratas a los pobladores, a los trabajadores y a las dueñas de casa. Allí la gente determinaba el valor de las obras. Gracia conmovida por ese gesto de llevar el arte a una situación popular, ve en ello un mensaje muy claro de transmitir la imagen de la multitud de las personas que antes eran anónimas, pero que ahora pasaban a ser sujetos de derechos, que tienen un porvenir por delante y todo el sueño socialista que inspiraba la UP”.

De ahí también que la pieza tenga una fuerza que se replica en los colores y en la definición de los rostros de las personas retratadas.

Los desaparecidos

El caso de Gracia Barrios no es el único. A principios del año 2000 también apareció una obra de Roberto Matta que también fue expuesta en el GAM en el marco de los 40 años del golpe de Estado.

Del total de obras desaparecidas, sólo 13 han regresado, de las cuales tres tienen modificaciones realizadas durante dictadura.