La tierra, la memoria y el silencio. Esas tres palabras caracterizan obra del mexicano Juan Rulfo, figura de las letras mexicanas contemporáneas, y quien nació hace cien años, el 16 de mayo de 1917 en Sayula, un municipio del estado de Jalisco, en el centro de México.
La tierra que describe Rulfo, tanto en El llano en llamas (1953) como en la novela Pedro Páramo (1955) es muchas veces un paisaje seco, desolado, donde viven personajes solitarios. “El cuento ‘Nos han dado la tierra’ se puede leer como una visión muy resumida de las frustraciones de los campesinos que reciben en el reparto agrario en los años 30 en México, una tierra que no sirve para la agricultura”, decía a RFI Víctor Jiménez, director de la Fundación Juan Rulfo.
Según Jiménez, la tierra aparece también en los escritos de Rulfo como una alusión a “distintas concepciones de la presencia humana en la tierra, [según las cuales] se nos entregó una heredad, que puede haber sido una divinidad, la promesa de felicidad de algún sistema político, y con el tiempo viene la desilusión de encontrar que el legado que recibíamos como hombres era mucho más amargo y dura de los que pensábamos.”
Pese a que dejó pocas obras (una novela, un guion de cine, fragmentos en revistas y El llano en Llamas, una recopilación de cuentos), Rulfo marcó las letras hispanas por ser a la vez un heredero y un escritor emancipado de la literatura de la revolución ya que recurrió a elementos fantásticos, lo que lleva algunos a considerarle como uno de los precursores del realismo mágico.
Galardonado con el premio Principe de Asturias de las Letras en 1983, tres años antes de su muerte, Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno reveló al mundo el retrato de un México profundo, inquieto, atormentado por los fantasmas del pasado, como lo es Juan Preciado, protagonista de Pedro Páramo, de viaje en el pueblito de Comala, en busca de su difunto padre.
Aunque Rulfo sea un escritor difícil de traducir, sus libros fueron leídos en decenas de idiomas. “Rulfo a final de cuentas es un autor de muy pocas palabras y de muchos silencios. Y son difíciles de recrear”, constata Ilan Stavans, escritor, crítico cultural y traductor.
Numerosos eventos están previstos en México para marcar el centenario del natalicio de Juan Rulfo. Ese 16 de mayo por ejemplo, en el mítico Hospicio Cabañas de Guadalajara se proyectará la serie documental ‘Cien años con Juan Rulfo’ que consta de siete episodios. Producida por uno de los hijos del escritor, Juan Carlos Rulfo, documentalista (‘De panzazo’, 2011; ‘En el hoyo’, 2006), la serie retrata la personalidad del escritor y explora su obra tanto literaria como fotográfica, a través de críticos, expertos y de miembros de su familia. El documental será difundido en varios países en y en plataformas video.
La Universidad nacional autónoma de México propone por su parte un ciclo de cuatro días de conferencias y exposiciones para analizar la obra de Juan Rulfo. Consulte el programa detallado aquí (en PDF).
Y para redescubrir o descubrir la obra del escritor mexicano más estudiado en el mundo sin moverse de su silla, puede escuchar algunos de los cuentos de ‘El llano en llamas’ leídos por el mismo autor. Una oportunidad para escuchar la hipnótica dicción de Juan Rulfo.