Según la encuesta que dio a conocer Adimark y el Hogar de Cristo sobre la Percepción de la Pobreza en Chile, un 58 por ciento de los consultados vincula la pobreza con la falta de educación.
Un postulado que va de la mano con la falta de oportunidades que no garantizarían los derechos básicos de las personas como vivienda, salud y educación.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el director social nacional del Hogar de Cristo, Pablo Egenau, dijo que las deficiencias del sistema escolar aún se mantienen, considerando que 75 mil niños están fuera del sistema formal en el país.
En esa línea, lamentó la reducción paulatina del presupuesto del Ministerio de Educación para incorporar a estos alumnos a la escolaridad.
Un punto de la medición que registró una variación significativa fue el vínculo entre la “flojera” y la pobreza. El 18 por ciento los encuestados relacionó directamente estos dos conceptos, lo que en versiones anteriores llegaba hasta el 40 por ciento.
El director ejecutivo del Hogar de Cristo dijo que esto demuestra que un sector de la población ha dejado de lado un prejuicio y ha entendido la pobreza como una vulneración a los derechos humanos. “En encuestas anteriores históricamente han dado cifras más altas sobre este punto que es un estigma que el pobre es flojo. Entonces, de todas maneras vamos a revisar la metodología porque es sorprendente que en un periodo de tres años bajara esta cifra en esos términos, lo que demostraría un importante cambio cultural”.
Pablo Egenau enfatizó que la pobreza es una condición susceptible de ser revertida y los estados deben asumir esa responsabilidad. En ese sentido, afirmó que “un sector de la población que se enfrenta por largos años a la pobreza puede desarrollar conductas suicidas o depresiones porque esta es una vulneración que afecta gravemente psicológica y físicamente a las personas”.