El tribunal Supremo de Estados Unidos admitió a tramite el veto migratorio del presidente Donald Trump. Figura presentada en marzo por la máxima autoridad con el afán de prohibir el ingreso de refugiados que provengan de seis naciones en su mayoría musulmanas.
El proyecto de Trump será estudiado en el próximo término judicial entre octubre de 2017 y junio de 2018, con esto se verá la legalidad del veto que pretende instaurar el presidente estadounidense. La prohibición de ingreso, propuesta por la máxima autoridad, fue bloqueada por dos tribunales que lo consideraron un abuso de poder.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo determinó su entrada en vigencia parcial, es decir, una prohibición de 120 días para que ingresen refugiados a Estados Unidos.
El segundo y último de los decretos firmados por Trump, suspende por 90 días el ingreso a territorio estadounidense por parte de personas de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, e interrumpe por 120 días el ingreso de refugiados de esos mismos países. En tanto, el decreto original, posteriormente abandonado por la Casa Blanca, incluía a Irak en esa lista, y suspendía indefinidamente la llegada de refugiados provenientes de Siria.
Por su parte, Trump celebró la decisión de la Corte Suprema y expresó que: “como presidente, no puedo permitir gente en nuestro país que quiere hacernos daño (…) Quiero gente que ame a Estados Unidos y a todos sus ciudadanos, y que sean trabajadores y productivos”, señaló.