Plan de descontaminación de Santiago se posterga hasta nuevo aviso

El plan debía entrar en vigencia en abril e impulsar medidas hasta el 31 de agosto. Fatando menos de dos semanas para su fecha de vencimiento el plan sigue sin ser implementado. Contraloría y el ministerio del Medio Ambiente han llevado un proceso de tramitación que dejó a Santiago un año más sin un plan que ayude a descontaminar.

El plan debía entrar en vigencia en abril e impulsar medidas hasta el 31 de agosto. Fatando menos de dos semanas para su fecha de vencimiento el plan sigue sin ser implementado. Contraloría y el ministerio del Medio Ambiente han llevado un proceso de tramitación que dejó a Santiago un año más sin un plan que ayude a descontaminar.

Restricción vehicular permanente para vehículos catalíticos durante el invierno, revisiones técnicas más exigentes, incentivos para vehículos de baja emisión, restricción a motocicletas, prohibición absoluta del uso de leña, construcción de 300 kilómetros de ciclovías, aumento de áreas verdes y un plan de lavado y aspirado de calles son solo algunas de las medidas que incorporaba el plan de descontaminación “Santiago Respira”, impulsado por el ministerio del Medio Ambiente.

La entrada en vigencia estaba presupuestada para el lunes 3 de abril. Debido a  una postergación, se asignó como fecha definitiva el 1 de mayo, sin embargo, a través de un escrito, la División Jurídica del ministerio de Medio Ambiente solicitó sacar de su tramitación, sin que la Contraloría pudiera pronunciarse sobre su legalidad.

En marzo de este año Jorge Bermúdez, contralor general de la República, acusó a la cartera de enviar de forma tardía el proyecto para su revisión. “La tardanza del plan, cuando todo el mundo sabe que tiene que entrar en vigor este año, no es nuestra, sino del que tiene que hacerlo”, señaló en ese momento.

Responsabilidad de uno o de otro, el plan “Santiago Respira”, que debía regir hasta el 31 de agosto, no verá la luz este año y será tema del próximo gobierno. Hace algunos días el minsterio anunció un nuevo retiro de la tramitación desde la Contraloría. Desde la cartera explicaron que “los planes salen y entran de Contraloría como parte del desarrollo y aprobación normal de un plan porque el trabajo del Ministerio del Medio Ambiente y Contraloría consiste en eso. Se identifican mejorías del plan, Contraloría solicita el retiro para realizar las observaciones y vuelve a ingresarlas”.

Santiago forma parte de las ciudades que cuentan con los mayores índices de contaminación atmosférica en el mundo. Según la OMS en 2014, lideró el ranking de la ciudades de ingreso medio-alto más contaminadas con Material Particulado de América. El principal problemas son las llamadas partículas finas, provenientes principalmente del sector del transporte (48%), de las emisiones residenciales (38%) y de la industria (21%).

Sobre este último punto, Raúl Morales, director del Centro de Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, sostiene que el colapso del valle de Santiago y el exceso de actividad industrial en la región Metropolitana son factores que no están siendo considerados de manera medular en el plan: “hemos hablado de que el problema fundamental de Santiago es que siguen aumentando el radio urbano. Ningún gobierno ha querido pararlo porque ahí están los grandes negociados. Zonas rurales se compran muy baratas y las cambian por zonas urbanas con cambio de uso de suelo y se generan los negociados por propiedades. Hace rato, además, se debió haber generado incentivos para trasladar a las empresas a regiones. Los temas importantes no se abordan y mientras tanto se hacen puras leseritas”.

Este año se han decretado dos preemergencias, una en mayo y la otra en julio. La cifra contrasta con las cerca de 15 que hubo el año recién pasado. Los expertos indican que este año ha sido particularmente favorable en términos meteorológicos, por lo que la postergación no tendría consecuencias tan severas. Sin embargo, también existe consenso en que es una mirada superficial y no a largo plazo. Así lo señala Patricio Pérez, doctor en Física y académico de la Universidad de Santiago, quien da cuenta de la necesidad de la implementación para el próximo año: “si volvemos a tener el próximo año un panorama más desfavorable, porque la mejoraría de este año no se puede atribuir a las medidas de las autoridades sino a una condición favorable desde el punto de vista meteorológico, perfectamente el próximo año podríamos tener condiciones más desfavorables. Si no está vigente el nuevo plan podríamos tener problemas”.

Las dudas ahora dicen relación con si el plan estará disponible para ser implementado el próximo invierno y si las autoridades de turno lo tendrán como una prioridad.





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