El viernes pasado se iba a producir la reunión entre los ministerios de Trabajo y Hacienda con dirigentes nacionales de la Mesa del Sector Público, en el contexto del reajuste. Sin embargo, cerca de las 9 AM se entregó la información de que Nicolás Eyzaguirre, ministro de Hacienda, se ausentaría de la instancia debido a problemas de salud. Eso, al menos, fue lo que trascendió ese día en la fachada de Teatinos 120, pero luego se supo que Eyzaguirre no estaba enfermo sino que se había tomado un día administrativo, lo que algunos miembros calificaron como un hecho de extrema gravedad.
Desde la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam) se anunció el mismo viernes, tras la suspensión del diálogo, que le daban hasta el lunes al Gobierno para realizar la reunión, mientras que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), fechó su plazo hasta el martes 24 de octubre. Por más que entre los dos comunicados hubiera tan solo un día de diferencia, esto demuestra las distintas presiones que desde las organizaciones de la Mesa querían imponer sobre el Gobierno. Así lo comentó el mismo Esteban Maturana, presidente de Confusam, en entrevista con este medio.
“La verdad es que hemos visto a la ANEF y la CUT menos molestas, y eso nos genera algún grado de dificultad respecto de quién va a poner los énfasis con mayor fuerza o con menos fuerza. Hay claridad que están menos compelidos a ser duros con el Gobierno pero desde Confusam estamos extremadamente molestos, tanto que algunos ya nos habrían propuesto amanecer el lunes parados hasta que nos reunamos con el Gobierno”, dijo Maturana.
El dirigente atribuyó estas distintas velocidades de presión al compromiso de militancia que existe desde las dirigencias tanto de la CUT como de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), ambas entidades comandadas por militantes del Partido Comunista, la primera por Bárbara Figueroa y la segunda por Carlos Insunza.
Consultado respecto de estas declaraciones, Insunza, presidente de la ANEF, aclaró que “cualquier otra cosa que se instale en el debate es un distractor y no ayuda a la negociación que ha costado instalar”.
“Efectivamente nos dimos un plazo, y ahora hay una serie de gestiones que entiendo se están realizando, en función de reinstalar. Cualquier otra apelación a criterios distintos de una organización en particular me parece que corresponde explicarlas a quienes las están emitiendo, y el que esté aludiendo a cuestiones que tengan poco y nada que ver con el contenido de lo que estamos teniendo en la Mesa, me parece que es nada más que un despropósito”, aseveró.
Sin embargo, las cosas cambiaron ayer pasado el mediodía, luego de que se convocara a una cita de urgencia en la CUT. Esta junta estaba fijada con anterioridad; de hecho, iba a estar protagonizada por la Confusam y el Colegio de Profesores, dos gremios que habían sido críticos con la bajada de la movilización que había ocurrido el pasado martes, cuando la Mesa desistió del paro nacional que ya estaba anunciado tras un mensaje del Gobierno para comenzar la negociación.
Se entendía que la junta sería entre entidades que estaban más cerca de establecer medidas de presión severas. Sin ir más lejos, las críticas de Maturana se enmarcaron en ese contexto. Así, la reunión comenzó a las 17 horas, en las inmediaciones de la CUT y con la presencia de casi todas las organizaciones, incluida la ANEF.
Según informaron personas presentes en la instancia, el Ejecutivo propuso como nueva fecha el jueves 26 de octubre la que fue aceptada por los representantes de los gremios