Gianluigi Buffon, el ocaso de una leyenda

El portero italiano vivió su jornada más amarga con la selección italiana luego de quedar eliminaro de la Copa del Mundo. Con esto se acelera su retiro de las canchas que será a fin de temporada.

El portero italiano vivió su jornada más amarga con la selección italiana luego de quedar eliminaro de la Copa del Mundo. Con esto se acelera su retiro de las canchas que será a fin de temporada.

Los héroes siempre son recordados, pero las leyendas nunca mueren. Ser un héroe es vivir por alguien más que para sí mismo, alguien admirable. Pero una leyenda es alguien que deja su huella en la historia. Gianluigi Buffon pertenece a este segundo grupo. Su trayectoria y sus números así lo consignan, pese a la inesperada eliminación de Italia de la Copa del Mundo y que le impidió poseer el record de jugar en seis Mundiales.

A los 40 años, Buffon se ha mofado de la juventud de Neuer, la elasticidad de Keylor Navas y el 1.99 cm de Courtois. Se ha burlado porque sigue siendo el mejor en su puesto y si nace el debate, igual el italiano estará entre los candidatos a elegir, eso sí no admite duda.

Hablando más con sus defensores, que con la prensa. Buscando estar siempre bien colocado en el arco, y no ante la cámara. Ese es Buffon, un verdadero capitán, un ejemplo de líder. Se le fue la última oportunidad de conseguir un record que le hubiese dejado para siempre en el Olimpo de los mejores. Sin embargo, llenó el corazón de varios adultos, que de niños crecieron desayunando los fines de semana acompañados por sus atajadas.

Las leyendas no se definen por ganar un título de renombre, sino por dejar un precedente. Y hoy, que el retiro cada vez está más cerca, el legado de Gianluigi Buffon está listo y preparado para ser entregado. Incluso con actitudes que se alejan del juego mismo, como cuando en su último partido con Italia, aplaudió el himno del rival cuando este era pifiado por los tifossi.

Leyenda dentro y fuera del campo

Hombre récord en Italia, el año pasado llegó a la final de la Champions de Cardiff recibiendo solo tres goles amparado por su gran defensa, pero el Real Madrid le metió cuatro y cometió algunos errores remediables. Las leyendas nunca mueren, pero las promesas llegan apretando por detrás. Significativo es que uno de los jugadores que centran buena parte de las esperanzas e ilusiones del Barcelona, por ejemplo, Ousmane Dembélé, no había aún nacido cuando Buffon disputó su primer partido profesional, en 1995 con el Parma. Y es que el italiano casi le dobla la edad.

Genio y figura, también mantiene su carisma fuera de los terrenos de juego. Hace unos años, Buffon protagonizó una anécdota cuando ambos coincidió con el argentino Lionel Messi en un acto. El italiano, incrédulo, le acarició la cara y luego se justificó: «Quería asegurarme de que es un ser humano, como nosotros».

Alérgico a las avispas, venció su miedo ante la posibilidad de perder la titularidad por su miedo a estos himenópteros cuando Fabio Capello le dejó en el banquillo. Sorprendió al mundo del fútbol cuando reconoció que en 2003 había sufrido una depresión y confesó tres años más tarde su ludopatía en un interrogatorio relacionado con el Moggigate, escándalo en el que se vio inmerso el fútbol italiano y, sobre todo, el director general de la Juve, Luciano Moggi. El portero había llegado a perder dos millones de euros en apuestas relacionadas con el juego.

Creció admirando a Thomas N´Kono. El exportero del Español fue el espejo en el que el italiano empezó a mirarse embelesado por sus actuaciones con Camerún en el Mundial de 1990. Gracias al meta africano, el nombre del primogénito de Buffon lleva por nombre Thomas, al igual que bautizó al segundo con el nombre de David Lee, líder de la mítica banda de rock Van Halen.

A sus 40 años Buffon vivirá sus últimos meses en el profesionalismo y pese al trapié con su selección, buscará el último trofeo que aún le es esquivo. La UEFA Champions League.





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