Aquel que contaba en las encuestas de diciembre con un apoyo electoral de sólo 3%, lidera hoy la elección presidencial costarricense. Fabricio Alvarado, el predicador evangélico que “provocó un shock religioso” en Costa Rica al presentarse como el vocero de la oposición al matrimonio homosexual, encabeza este lunes la primera vuelta de la elección presidencial. Lo sigue el exministro Carlos Alvarado del oficialista Partido Acción Ciudadana con 21,6%. Ambos candidatos irán a balotaje el 1 de abril.
En el tercer lugar quedó Antonio Álvarez Desanti, de Liberación Nacional (PLN,) con el 18,67% de los votos. De cuarto: Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC) con el 16,07%. Juan Diego Castro, del minúsculo Partido Integración Nacional, quien se perfiló hasta diciembre como el favorito de los electores, no obtuvo sino el quinto lugar, con el 9,48%.
El duelo de los Alvarado
Como lo requiere la ley electoral en Costa Rica, si ningún candidato logra sumar 40% de los votos, los dos primeros deberán enfrentarse en la segunda vuelta. Fabricio Alvarado y Carlos Alvarado (quienes no tienen relación de parentesco) tienen en común una experiencia política ajena al bipartidismo tradicional.
Se oponen radicalmente en cuanto al matrimonio homosexual, tema que acaparó una gran parte del debate electoral desde el 9 de enero, fecha en la cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó a Costa Rica garantizar a las parejas homosexuales los mismos derechos que a las parejas heterosexuales. El diputado evangélico Fabricio Alvarado se disparó en la recta final de su campaña al personificar el rechazo conservador.
Antes de la opinión de la Corte Interamericana, la elección estuvo dominada por el rechazo a la corrupción, provocado por un escándalo en torno a la importación de cemento chino, que reveló una red de tráfico de influencias en los tres poderes del Estado.
También la inseguridad motivó la intención de voto ante un drástico aumento en el número de homicidios, que en 2017 alcanzó 12,1 por cada cien mil habitantes, el más alto en la historia del país.
La serie Handmaid’s Tale se introdujo en las mesas de voto
El presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Luis Antonio Sobrado, dijo que la jornada transcurrió sin incidentes. “Hemos votado sin sobresaltos ni amenazas, hemos votado en paz”, explicó en la ceremonia de cierre de la votación. Indicó también una tasa de abstencionismo de 33,88%.
Ocho votantes, sin embargo, dieron de qué hablar cuando se presentaron en diferentes mesas de sufragios vestidas con túnicas que recuerdan la serie The handmaid’s tale” (El cuento de la criada), que relata una sociedad futurista en la que las mujeres han perdido sus derechos. Dijeron querer así protestar contra lo que consideran “una amenaza fundamentalista”.
Según el politólogo Felipe Alpízar, director del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica, el apoyo al diputado evangélico se explica por la tendencia conservadora de la sociedad costarricense, que en proporción de dos a uno se posiciona contra temas como el matrimonio homosexual, el uso recreativo de la marihuana y el estado laico.