Con unos minutos de atraso, la presencia de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, y apostados en el salón de honor del Palacio de Tribunales, se dio inicio al año judicial 2018. Desde el estrado principal y por una extensión cercana a una hora, el nuevo presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, destacó los principales acontecimientos del pasado período y, a la vez, habló respecto de los desafíos que se vienen para esta etapa que le tocará encabezar.
Lo que expuso en el discurso, transmitido en vivo por las redes sociales del Poder Judicial, había sido adelantado la mañana de este jueves en entrevista con El Mercurio, donde se negó a especificar su opinión sobre el cierre definitivo del penal Punta Peuco y donde explicó que los razonamientos de los tribunales deben ser formulados en lenguaje claro, “porque el destinatario no es la academia”. Ese punto, que se viene trabajando con una comisión especial desde 2015, fue recalcado en esta ocasión.
Otro aspecto que se relevó en más de una oportunidad se relacionó a la no discriminación entre hombre y mujer, cuestión que, acorde al magistrado, se viene trabajando desde 2017 con la aprobación en la Corte Suprema de una Política de Igualdad de Género y No Discriminación del Poder Judicial.
Básicamente, Haroldo Brito resaltó que “debemos detenernos brevemente en el contenido de esta política, la cual propone incorporar la perspectiva de género y derechos humanos en la resolución de los asuntos (…) particularmente en lo jurisdiccional, a través de herramientas que permitan a magistradas y magistrados considerar estos criterios, particularmente en la apreciación de la prueba, pues este conjunto han de facilitar la identificación de estereotipos que deben ser repelidos por el juzgador”.
Sistema carcelario
Un extenso momento de discurso fue dedicado también a la situación del sistema carcelario. Para esos fines, el ministro citó el informe elaborado por la Corte Suprema en el que se describieron las graves situaciones que afectan a las personas privadas de libertad, “tales como hacinamiento y población, largas horas de encierro, problemas en los horarios de alimentación”, entre otros.
Consultada respecto del decreto de protocolo penitenciario pendiente, la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Fries, indicó que es una de las herramientas, pero que se debe fijar la vista en otros temas, como por ejemplo en “una lógica también de no creer que a través de la sanción y de aumentar las sanciones vamos a resolver los problemas. La indignidad de las personas privadas de libertad dentro de las cárceles, eso es efectivo, pero claramente hemos querido avanzar en eso y el reglamento es una de las herramientas”.
Sebastián Piñera realizó declaraciones al final de la jornada y recogió algunos puntos abordados por el presidente de la Corte Suprema, tales como la reforma al Código Penal.
“Ha puesto una gran y exigente agenda hacia el futuro, y me alegro mucho de destacar que muchos de los temas pendientes que planteó el presidente de la Corte, son parte de nuestro programa de gobierno. Por ejemplo, la justicia vecinal y la reforma al Código Penal”, dijo.
Por último, el discurso de 44 páginas de Haroldo Brito realizó un llamado a encontrar una soluciones “prontas y razonables” para los casos y el estado actual del Servicio Nacional de Menores (Sename).