“Ahora solo me dejan mirar el piano porque los dedos ya no me quedan bien, pero sigo trabajando, porque hay muchas cosas que ordenar”, dijo el pasado miércoles Vicente Bianchi Alarcón (1920) ante el público que lo escuchaba en el Teatro Municipal de Ñuñoa, donde la Orquesta de Cámara de Chile presentó el disco que acaba de publicar con su música.
Bianchi inédito reúne ocho composiciones que el pianista, arreglista y director seleccionó junto a su hijo Alejandro, luego de permanecer ocultas por largo tiempo. “Scherzando”, por ejemplo, es de 1940; “Momento andino” fue compuesta en 1951; “Zamacuecas” está fechada en 1957, un año antes que la “Tonada rítmica”; y las cuatro restantes (“Sajuria y sajuriana”, “Trote y cachimbo”, “A La Tirana”, “Rin y pericona”) son de 1991. Todas fueron registradas por 37 músicos de la Orquesta de Cámara de Chile, bajo la batuta de su directora titular, Alejandra Urrutia.
De este modo, a los 98 años, Vicente Bianchi acaba de sumar una nueva referencia en su extenso catálogo de grabaciones: “Estoy muy contento porque tengo cientos de discos, pero este quedó de forma muy especial, dirigido por esta gran maestra. Está hecho con un cariño diferente”, dijo a Radio y Diario Universidad de Chile.
El autor de la Misa a la chilena y las Tonadas de Manuel Rodríguez destacó además el trabajo de la orquesta: “Hay gente joven, gente que tiene otra experiencia en la cosa musical, entonces le ponen más empeño que nadie. No es lo mismo que el músico viejo, que toca las notas y punto. Acá están buscando un ambiente mejor, más familiar musicalmente. Estoy muy contento, muy contento, porque ha habido mucha gente que ha colaborado”, señaló.
Aunque ya no pueda tocar el piano, el Premio Nacional de Música 2016 sigue pensando en la música como lo ha hecho desde que era un adolescente, según afirmó: “Todavía tengo muchas cosas para grabar, estoy preparándolas y también ordenando muchas cosas. Es mi casa hay música por todos lados, estoy ordenando partituras sinfónicas, corales, solistas, de piano solo, en fin, tantas cosas”.
El disco es la culminación de un proyecto que se inició con el concierto homenaje que la misma Orquesta de Cámara ofreció en noviembre pasado en el Municipal de Santiago. “Todas las obras son inéditas, no se habían grabado y tuvimos la oportunidad de tocarlas el año pasado. Tuvimos la suerte de tener a su hijo Alejandro, quien nos ayudó con los arreglos, que realmente es un trabajo importante en la música del maestro Bianchi”, explicó Alejandra Urrutia.
“Él escribe todo a mano y había que digitalizarlo. En ese sentido, también siento que este proyecto ayudó a que su música se pueda tener como referente para usarla en otras oportunidades”, añadió la directora.
En esa línea, Alejandra Urrutia destacó también las obras que fueron incluidas en el disco: “Es música que escuchas y te das cuenta de inmediato que es el maestro Bianchi. Cuando yo era chica y vivía en Concepción, cuando se escuchaba música en la radio, decías: el maestro Bianchi. Porque tiene una sonoridad que es específica de él”, concluyó.