“El gobierno (anterior), de alguna manera, les mintió a los chilenos al decirle que las cajas fiscales estaban mucho mejor de lo que realmente estaban”, dijo la mañana de este miércoles el actual ministro de Economía, José Ramón Valente, a radio Cooperativa.
Un nuevo “patinazo” en esta materia –antecedido por el confuso incidente del Banco Mundial y su medición de Chile– añadió aún más incertidumbre a las cifras que se publican en torno a esta ciencia en territorio nacional. Al menos esa es la opinión que vertieron algunos economistas, mientras que otros dieron a entender que este capítulo sucede más a menudo de lo que se cree.
Dentro de estos últimos estuvo Guillermo Larraín, ex presidente del BancoEstado y ex autoridad del primer mandato de Michelle Bachelet. En conversación con el programa Política en Vivo, el experto desestimó la tesis de “mentira” esgrimida por Valente, y atribuyó esta modificación a que en primera instancia se tenía información proveniente de Codelco respecto del precio del cobre, que tenía un “desfase más grande que lo habitual”, por lo que el Consejo Fiscal Asesor recomendó “que esta información se hiciera pública y que se corrigiera el déficit”.
A partir de esta información, el cuestionamiento de Larraín rondó en torno al momento en que se dio a conocer el aumento, es decir, un día antes del cambio de mando.
“Lo que es raro, y aquí tienen que explicarlo las autoridades de Hacienda, es por qué lo hicieron el último día. Yo creo que acá el ministro Valente está equivocado, no hay más déficit que el que había. Hay una medición del déficit estructural. Desde la perspectiva macro nos deja donde mismo”.
En ese sentido, el economista valoró que el Gobierno fuera transparente con la aclaración de los datos, y recalcó que esto suele ocurrir. “El Banco Central corrige con cierta frecuencia el PIB y el Imacec, no es raro”, finalizó.
Andrés Solimano, doctor en Economía del MIT, se mostró mucho más crítico, sobre todo con las consecuencias que pueda tener este episodio a futuro. Afirmó que una de las herencias de la administración saliente son cifras que “aparentemente no son lo que se le dijo al país hasta dos días antes de terminar el mando”.
“Eso muestra un nivel de improvisación con el que se manejaron aparentemente las finanzas públicas en la época de Nicolás Eyzaguirre, que es un ministro que tiene un historial largo, sobre todo cuando fue presidente de Codelco. Se tiene que dar una explicación. Castiga la credibilidad del manejo económico en Chile, que siempre se vanaglorió de que era serio, que otros países manipulaban el índice de precios”.
Por lo demás, aprovechó de criticar a la institución rectificadora del déficit, el Consejo Fiscal Asesor, declarando que “también uno se pregunta dónde estaba esa entidad, que no tenía acceso a la cifra, para qué sirve, ahora aparece la presidenta (Andrea Repetto) pidiendo autonomía. No sé si le conviene al país tener estos entes paralelos”.
El otro que calificó este hecho de “lamentable” fue Joseph Ramos, economista de la Universidad de Columbia; sin embargo, su perspectiva sobre el daño que se produjo a nivel institucional es menor.
“Yo creo que la noticia más negativa es que el déficit estructural es más grande, lo que quiere decir que hay menos margen de maniobra por la autoridad. Creo que en reputación puede afectar un poco a Chile, pero creo que el efecto principal es simplemente el déficit”, expresó.