Como “un arreglín generalizado” calificó el presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, la situación que afecta al municipio de Ñuñoa y al ex director de obras, Carlos Frías.
Recordemos que el otrora encargado de dar el visto bueno a los proyectos inmobiliarios, sigue trabajando en la instancia comunal, pese a sanciones éticas del Colegio de Arquitectos y los sumarios por aceptar proyectos de construcción que rayan en la ilegalidad.
Carlos Frías es ahora un funcionario más de la repartición, sin embargo, para Patricio Herman, esto ratifica la ayuda mutua que existe entre los alcaldes, las inmobiliarias y los propios jefes de obras, quienes por ley tienen un cargo vitalicio.
“¿Por qué se niega la Cámara de Diputados a modificar la legislación que posibilita que los directores de obras se mantengan apernados?. Hoy día este personaje puede estar 30 o 40 años en el cargo y manejando un cúmulo de información muy importante, y eso le da mucho poder. El tema de fondo es el ejercicio del poder de forma discrecional”, afirmó.
El presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, agregó que puede existir otra razón “incomprobable” que hace que los directores de obras no sean despedidos. Para el arquitecto, los encargados de evaluar proyectos inmobiliarios manejarían mucha información, alguna de esta podría comprometer a los ediles, por lo que se produciría una especie de chantaje.
Para la concejala por la comuna de Ñuñoa, Paula Mendoza, es inexplicable que el alcalde Andrés Zarhi no modifique la situación que por más de 30 años ha beneficiado a Carlos Frías.
“Es una situación extraña esto de mantener en su cargo y con los rangos de confianza a profesionales que están con estos niveles de cuestionamiento. Si es que existe una realvoluntad para subsanar el tema de fondo, no lo puedo entender . Puede ser la puesta en escena, una imagen, palabras nobles para dejar en definitiva todo como está”, subrayó.
Para los vecinos de la comuna de Ñuñoa esta situación también es inaceptable. Para ellos el ex director de obras, Carlos Frías, es el principal responsable de que, durante muchos años, haya otorgado infinidad de permisos de edificación vulnerando las disposiciones reglamentarias y legales de Urbanismo y Construcciones, según ellos, sólo para privilegiar los intereses de negocios inmobiliarios de actores privados.