Señor Director:

Solo mis mejores deseos para su vida personal, que obviamente se verá beneficiada con su retiro, pero como lector y seguidor respetuoso, de aquellos periodistas que escribieron la historia de este país con coraje y consecuencia, cuando otros, la mayoría, quería simplemente olvidarla o tergiversarla, no puedo dejar de sentir pesar por la ausencia de letras y contenidos que orienten el quehacer del Chile actual, rodeada de una política de marketing, del invento millennials, entre otros, sin contenido ni asiento en el sentir de un pueblo que, antes y hoy, espera por cambios, simplemente en su cada vez mas precaria situación de vida.

Seguiré atento a su trabajo, 40 años de periodismo no es algo fugaz, por el contrario,  allí está parte de la historia vivida, personal y colectiva, hoy ciertamente olvidada, pero que será siempre un aporte para el futuro, el que a pesar de lo borrascoso del momento seguramente  abrirá nuevas luces para otros hombres y mujeres consecuentes y verdaderamente patriotas.