“Cuando el General Director debe defender ante el país una intervención policial, que posteriormente se establece que fue alterada en base con una mentira, ese hecho, por parcial y localizado que sea, comprometerá y pondrá en la encrucijada de la duda, todo el trabajo arduo, abnegado y cada día más complejo, que desarrollan los miles de Carabineros a lo largo y ancho de Chile”. De esa forma el general Hermes Soto, jefe máximo de la policía uniformada hizo un llamado a los carabineros a lo largo del país para “enmendar el rumbo” luego de los hechos ocurridos en La Araucanía con la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca y que agravó la crisis que vive la institución desde hace meses.
“Han sido días difíciles, desgastantes y muy complejos. He tenido que ir a dar explicaciones al Congreso o al Palacio de La Moneda. Estoy cierto que son parte de mis obligaciones legales y no tengo problema alguno en asumirlas; pero ustedes comprenderán que, como profesionales que somos, no podemos seguir por el camino equivocado de la mentira, del abuso de poder, del uso innecesario de la fuerza y menos del empleo indiscriminado de las armas.
Señores Prefectos, Subprefectos, Comisarios y Subcomisarios: Debemos enmendar el rumbo. El país cambió, la sociedad cambió y nosotros, como órgano del Estado, debemos adaptarnos a esos cambios. Hoy, las exigencias son mayores, el control social es más severo y frente a ellos debemos dar respuestas asertivas. El recurrente que llega a la guardia o que requiere nuestros servicios, no puede irse descontento con la calidad de la atención recibida. Debemos robustecer la capacitación de todo nuestro personal en el trato con nuestros “clientes”, con el vecino que acude a nosotros, porque no tiene a nadie más a quien recurrir. Su satisfacción debe importarnos, para eso estamos, para servir, en ello ustedes tienen la responsabilidad primera”, señaló Soto en su discurso.
El propio jefe de los Carabineros debió prestar declaración ante la fiscalía por el operativo realizado en la comunidad Temucuicui y que culminó en el homicidio de Camilo Catrillanca, el homicidio frustrado en contra del adolescente M.A.P.C. por el que se imputó a cuatro efectivos del GOPE quienes además están siendo investigados por obstrucción a la justicia. Por otra parte, once oficiales del Alto Mando recién asumido en marzo, han dejado la institución, mientras por cuerda separada se investiga el fraude al Fisco en el que se han visto involucrados más uniformados por la malversación de fondos que ya supera los $28 mil millones de pesos.