En los años de bonanza del salitre, al norte de Chile, cuando aún se compartían territorios con Bolivia y Perú, los empresarios fueron “precavidos” -si cabe llamarlos así- y explotaron el recurso sin reparos, previendo que pronto aparecería un sustituto. Las consecuencias: la industria se acabó y hasta se perpetuaron masacres humanas en nombre de acallar críticas de índole laboral y ambiental.
Todo esto, para el experto en políticas internacionales y desarrollo sustentable, Ramón Morales, podría repetirse en la era del calentamiento global con consecuencias mucho peores. Según explicó a Radio Universidad de Chile, por esta razón crearon un Observatorio Plurinacional de Salares Andinos junto a una red de expertos en diversas materias. “Trabajamos ya desde hace dos años, pero la decisión de generar el observatorio se tomó el año pasado en septiembre, cuando se realizaron unos encuentros en Argentina y donde nos dimos cuenta de que era necesario formalizar y visibilizar nuestro trabajo”, contó el experto.
Aunque por el momento el observatorio funciona con métodos de autogestión, ya consiguieron realizar sus primeros encuentros y seminarios en San Pedro de Atacama, principalmente para concientizar sobre la extracción desmedida del litio.
El objetivo, según indicó Morales, es tener impacto donde se discuten temas como la nacionalización de dicho mineral o el recurso de protección entre Corfo y SQM. Es decir, en Santiago y Valparaíso.
El observatorio, del cual Morales es covocero, es realista sobre la utilidad del litio en la actualidad, como una forma alternativa -quizás menos contaminante que el petróleo- de hacer funcionar distintos dispositivos, incluido autos.
Sin embargo, los reparos que el vocero hace tienen que ver con la obsolescencia programada de muchos de estos dispositivos, sin ninguna pena de por medio, y la tendencia de pensar en la electromovilidad como una solución al calentamiento global, sobre todo por parte de los países del hemisferio norte. “No creemos que la electromovilidad sea una solución real. Puede ser implementada en ciertas economías que se lo pueden permitir, como los países escandinavos o Alemania, que están a la vanguardia, pero eso no va a contrarrestar la expansión de los autos a petróleo en el mundo”, explicó.
El experto advirtió que los empresarios se encuentran muy al tanto de los estudios y estarían tratando de explotar al máximo el mercado del litio, “antes de que aparezca un sustituto”.
De continuar con este modelo, indicó Morales, aumentará el número de los llamados refugiados ambientales, así como de comunidades que intentan sobrevivir en territorios de los que tarde o temprano serán desplazados por nada.