El primer debate electoral que tuvo lugar este 22 de abril en España, a seis días de las legislativas, sirvió para que los cuatro principales candidatos contrastaran posiciones en materia económica o social, pero sobre todo para recriminarse al hablar de Cataluña o feminismo.
El debate marcó dos bloques marcados con posibilidad de aliarse para formar gobierno: por un lado la izquierda, con el Partido Socialista de Pedro Sánchez y Podemos (izquierda radical) de Pablo Iglesias, y la derecha, con el Partido Popular de Pablo Casado y Ciudadanos (liberales) de Albert Rivera.
Pablo Casado y Albert Rivera criticaron la política fiscal y el aumento del gasto público defendido por el partido socialista, el PSOE. Como respuesta, Pedro Sánchez esgrimió los avances de su gobierno en materia de justicia social recalcando que la derecha favorece siempre a los sectores más privilegiados.
Cataluña y extrema derecha, dos temas candentes
“Llevo diez meses aguantando todas estas mentiras”, se exasperó Sánchez, pidiendo aplicar a sus contrincantes “un detector de mentiras”. Bajo un gobierno socialista “no habrá independencia” en Cataluña, garantizó.
Sánchez advirtió por su parte del peligro de que con ellos llegue la extrema derecha al poder. Estos dos últimos se unirían con la extrema derecha de Vox para intentar lograr una mayoría para gobernar, advirtió Sánchez.
El Partido Socialista (PSOE) es “la única formación política que puede frenar a la suma de las tres derechas, las dos que están aquí y la extrema derecha ausente”, dijo Sánchez en referencia a Vox, añadiendo que nadie creía que el presidente Donald Trump iba a ganar y sin embargo ganó, al igual que el Brexit.
El PSOE vencedor, pero sin mayoría
La formación antiliberal Unidas Podemos, encabezada por Pablo Iglesias, cuestionó las políticas antisociales de los conservadores y pidió simplemente que se aplique la Constitución española para garantizar los derechos de los ciudadanos, sobre todo de los más vulnerables.
Los sondeos prevén una clara victoria de los socialistas en las legislativas del domingo, aunque sin mayoría para gobernar, por lo que tendrán necesidad de pactar con Podemos y otros partidos minoritarios.
Las encuestas descartan por lo pronto una mayoría conservadora del PP, Ciudadanos y Vox, pero este último se encamina a ser la gran sorpresa: podría irrumpir por primera vez en el Congreso de los Diputados con entre 29 y 37 escaños, según el CIS.
El candidato de Vox Santiago Abascal no participó en este debate ni lo hará en el próximo previsto para este martes 23 de abril en las cadenas del conglomerado Atresmedia, debido a no tener aún representación electoral.
Con AFP