El territorio chileno tiene aproximadamente 756.950 km², administrado por un total de 345 municipalidades y 346 comunas, pues la municipalidad de Cabo de Hornos administra la agrupación de comunas de Cabo de Hornos y Antártica. En Chile no existen «gobiernos municipales», pues el gobierno interior del Estado se extiende solo al nivel regional y provincial. El sistema comunal es parte del gobierno interior. La estructura comunal en Chile está dada en la Constitución, Capítulo Gobierno y Administración interior del Estado
Artículo 118.- La administración local de cada comuna o agrupación de comunas que determine la ley reside en una municipalidad, la que estará constituida por el alcalde, que es su máxima autoridad, y por el concejo.
La ley orgánica constitucional respectiva establecerá las modalidades y formas que deberá asumir la participación de la comunidad local en las actividades municipales.
Los alcaldes, en los casos y formas que determine la ley orgánica constitucional respectiva, podrán designar delegados para el ejercicio de sus facultades en una o más localidades.
Las municipalidades son corporaciones autónomas de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de la comuna.
¿Alguien conoce el patrimonio de su comuna?
La administración municipal está constituida por un alcalde y un concejo comunal electos directamente por un periodo de 4 años, renovable. La municipalidad es asesorada por un Consejo Comunal de organizaciones de la sociedad civil (COSOC), integrado por representantes de las actividades y organizaciones comunales importantes.
¿Quienes conocen a sus COSOCS?
Las municipalidades se rigen por la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, esto es la Ley 18.695.
El territorio de la Comuna de Santiago tiene una extensión de 641 km².
El territorio francés tiene una superficie de 643.801 km². En todo el territorio francés existen 36 529 comunas, equivalentes a los municipios. En la ciudad de París, reciben el nombre de arrondissements.
La distribución territorial del poder político en Francia es clara: le pertenece solamente al Estado central. Las colectividades territoriales, es decir, los municipios, los departamentos y las regiones no tienen ningún poder político. la fecha clave es 1789 y su Revolución.
La república francesa ha sido, y en muchas cosas sigue siendo, el prototipo de Estado unitario. En el marco jurídico, el Estado unitario se caracteriza por la unidad del poder político, con la existencia de un único centro de decisiones políticas. Así, en el marco normativo, nos encontramos con una única categoría de leyes: las producidas por el Estado y que se aplican en todo el territorio.
Commune[1] es una colectividad territorial cuya extensión sirve a la vez de asiento a una circunscripción del estado y a una colectividad local. Pero el estado posee allí pocos servicios propios y utiliza aquellos de la colectividad.
Colectividades locales y territoriales en Francia
Las regiones (por la ley de 2 de marzo de 1982), departamentos y comunes son reconocidas constitucionalmente como colectividades territoriales en el artículo 72 . Dispone que las colectividades territoriales “se administran libremente por consejos elegidos”, la ley del 2 de marzo de 1982 consagra el principio de elección por cada consejo de su órgano ejecutivo.
Las leyes de descentralización han previsto que ninguna colectividad territorial puede ejercer una tutela sobre otra, aún de nivel inferior. Ellas han precisado las competencias de cada una. Así en materia de educación las comunas tienen la responsabilidad de las Escuelas, los departamentos de los Colegios, las regiones de los Liceos y el Estado de las Universidades[2].
Ahora bien, si nos detenemos un instante imaginando las distinciones entre un sistema y otro, entre el chileno y el francés, visualizamos gruesamente que las divergencias son gigantes. Aquello podría explicar tal vez algo de lo que se siente cuando se camina por ambas ciudades.
El desafío es grande, tenemos la posibilidad de hacernos cargo de nuestro mundo, de nuestra comuna, de nuestro territorio local. ¡Lo abordamos ahora! Lo recorremos, lo soñamos, lo deseamos, concurrimos a votar… ¡y podremos decir algo!