Este miércoles, en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, junto a representantes de la Universidad de Chile, presentaron una querella en contra del director de Carabineros, Mario Rozas, y del ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
La medida es la respuesta a una serie de archivos filtrados de la institución uniformada, en la que se apuntaba a algunos dirigentes sociales como “blancos de interés“, y que les hacían víctimas de espionaje en diversos encuentros públicos y privados.
Una de las asistentes a la presentación de esta denuncia fue la presidenta de la Agrupación de Familiares Detenidos Desparecidos, Lorena Pizarro, quien se refirió a uno de los encuentros en el que se sospecha que Carabineros se infiltró para investigar a otros miembros de la agrupación así como a líderes estudiantiles de la Universidad de Chile.
“Ocurrió en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Detenido y la Detenida Desaparecida, acto que realizamos en la Casa Central de la Universidad de Chile, y no ocurrió bajo esta lógica instalada en el país hace tres semanas, donde nuevamente un Gobierno siente que el enemigo es interno y lo debe exterminar, sino que se ha acuñado el pensamiento criminal y fascista de la Dictadura“, criticó Pizarro.
Esta acusación busca establecer, principalmente, responsabilidades por los delitos de abusos en contra de particulares y que está contemplada en los artículos 255, 161 letra A y 292 del Código Penal.
La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile -también blanco de interés de los uniformados- sostuvo que “no puede ser que ciudadanas y ciudadanos estemos siendo espiados, que agrupaciones de DD.HH., sindicatos, organizaciones y líderes sociales sufran este acto de amedrentamiento en una democracia”
Por su parte, la presidenta de la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Emilia Schneider, y que también fue catalogada por Carabineros como “blanco de interés”, respaldó la denuncia presentada y aseguró que se trata de una “persecución política”.
“Sin duda tiene que haber responsables políticos y penales, porque lo que aquí está ocurriendo es una persecución política. No hay motivos para este nivel de espionaje a dirigentes sociales, a organizaciones, a autoridades de nuestra universidad. Lo que está haciendo al Gobierno, al igual que las violaciones a los Derechos Humanos en lo últimos días, es seguir degradando nuestra democracia“, sentenció.
Para los otros miembros presentes de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, este tipo de mecanismos son muy similares a los usados durante la Dictadura Cívico Militar y que, finalmente, fueron el precedente para la muerte o la desaparición de sus familiares.
Hay que recordar también que el presidente Sebastián Piñera ha sido enfático en defender la labor de Carabineros en las entrevistas que ha concedido en los últimos días, pero no se ha pronunciado sobre esta acusación de espionaje.
Finalmente, se sabe que los firmantes de dicha querella han solicitado la ayuda de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones para esclarecer lo ocurrido, así como la solicitud de todos los antecedente a los medios de comunicación que tuvieron acceso a los documentos filtrados.