79 votos a favor y 73 en contra. Así fue la votación por la que esta jornada, la Cámara de Diputados aprobó la “cuestión previa” de la acusación constitucional contra el presidente Sebastián Piñera, desechando así la posibilidad de revisar una posible responsabilidad política del mandatario en las “graves violaciones a los Derechos Humanos cometidos desde el estallido social” según se detallaba en el libelo acusatorio de 110 páginas presentado por diez diputados el 19 de noviembre pasado.
Al acoger la cuestión previa, el libelo acusatorio se entiende como no presentado y, consecuencialmente, el procedimiento constitucional no sigue adelante.
La defensa del mandatario, representada por el abogado Juan Domingo Acosta, apostó a desacreditar el mérito jurídico de las acusaciones. “Esta acusación no es admisible, no cumple con los requisitos de la Constitución de la República”, dijo enfáticamente el profesional.
Según Acosta, en el texto de la acusación “no se imputan actos, como debieran haberse imputado para que una acusación pueda ser admisible, solo omisiones. Dos, no se imputan actos personales, sino de otros. Y en lo referente a haber tolerado, no son acciones que se imputen ni actos de administración”.
En tanto, los miembros de la comisión revisora que el miércoles recomendaron a la Cámara la aprobación de la acusación, expusieron sus razones para enjuiciar políticamente al Primer Mandatario, en un procedimiento que no se daba en el Congreso Nacional desde hace cincuenta años.
Así, el parlamentario socialista Gastón Saavedra señaló a los diputados presentes en la sala las jerarquías político-administrativas del régimen presidencial imperante en Chile. “El Presidente de la República es la cabeza del Gobierno, lo que supone la existencia de un sistema jerárquico y coordinado, donde las acciones del órgano público se pueden reconducir a la cabeza de este, aunque no haya sido esa cabeza, el ejecutor del acto material vulneratorio. Al Presidente, en este caso, se le imputan decisiones, conducentes a acciones y omisiones, que luego habilitaron o permitieron la actuación material de otros agentes estatales aguas abajo, de manera tal que la responsabilidad por estos actos le resulta plenamente atribuible”, aseveró el representante del distrito 20.
La aprobación de la cuestión previa, que solo requería mayoría simple de los diputados, era la carta que se jugó el Gobierno para evitar el llamado “juicio político” a Sebastián Piñera. Así, fue fundamental el rol que cumplieron parlamentarios de la Democracia Cristiana, el Partido Radical e independientes, quienes habían expresado previamente sus dudas ante la falta de “requisitos mínimos de admisibilidad”.
Efectivamente, los diputados Matías Walker, Jorge Sabag, Miguel Ángel Calisto y Manuel Matta, todos de la Democracia Cristiana; los radicales Carlos Abel Jarpa, Fernando Meza y los independientes Pepe Auth y René Alinco acogieron la cuestión previa.
La sesión, contó con varias intervenciones de los congresistas tanto del oficialismo como de oposición, pero el encargado de cerrar las alocuciones fue justamente el miembro de la comisión revisora que inclinó la balanza en orden a recomendar la aprobación del libelo.
Verdessi aseguró que el Primer Mandatario “no admite responsabilidades. Y no las admite porque no se piensa autor de atentados personales contra las víctimas. No presionó el gatillo de la escopeta antidisturbios, no lanzó la bomba lacrimógena, no mutiló, no violó ni ultrajó a nadie. Y parece decir que si alguien creyera lo contrario, que lo demuestre en tribunales donde están radicadas las causas y donde se debe probar la verdad judicial. Pero nosotros no estamos hablando de esto. Y es hora de que dejemos de tratar a la sociedad chilena como a una masa de gente ignorante que no conoce, no se informa, no se forma juicio sobre las cosas y que carece de voluntad para exigir lo que considera justo”.
Luego de conocido el resultado de la votación de la Cámara, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel -que había realizado intensas gestiones en orden a asegurar que la acción constitucional finalizara en este trámite previo-se mostró muy satisfecho, agradeció la decisión de los diputados y calificó la misma como un acto de justicia. “Queremos agradecer la votación de la Cámara de Diputados que ha rechazado la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera, lo que hace justicia porque la acusación no tenía mérito ni fundamento”.
Posteriormente, el titular de Interior se refirió brevemente a lo sucedido la jornada del miércoles en el Senado, cuyos integrantes decidieron aprobar la acusación constitucional contra Andrés Chadwick, inhabilitándolo por un lapso de cinco años para ejercer cargos públicos. Blumel hizo un llamado público a dejar atrás las rencillas políticas e iniciar una etapa distinta. “Empecemos a crear climas de entendimiento, a avanzar en los temas sustantivos que le importan a la gente, a hacernos cargo de la agenda social y construyamos juntos una hoja de ruta”, manifestó el encargado de la cartera de Interior y Seguridad Pública.