Al escribir un mensaje en Twitter unos días después de que apareciera la investigación del New York Times, pidiendo a las víctimas de agresiones sexuales que testificaran bajo el hashtag #MeeToo, la actriz Alyssa Milano no tenía ni idea de que iba a desencadenar un fenómeno mundial. Primero la siguieron estrellas de Hollywood como Gwyneth Paltrow, víctima de Harvey Weinstein, pero rápidamente la ola se extendió más allá de la industria cinematográfica y de las fronteras estadounidenses.
Millones de mujeres de todo el mundo revelaron que habían sido agredidas sexualmente. La ley del silencio pareció entonces resquebrajada; en Estados Unidos se habla ahora del “efecto Weinstein” para describir las denuncias en contra de hombres poderosos que, hasta el otoño de 2017, gozaban de una impunidad casi total.
“Fue importante y gratificante que los medios de comunicación fueran atentos y que los periodistas trataran este caso con seriedad. Permitió traer este tema en el primer plano de la conciencia estadounidense. El mero hecho de que haya un juicio es importante. Las mujeres quieren asegurarse de que el tema se tome en serio. Porque es uno de los grandes desafíos para muchas mujeres desde décadas: incluso si estaban a punto de denunciar el problema, de acusar a alguien de acoso, creían que no serían tomadas en serio por las autoridades”, explica Jean Sinzdak, subdirectora del Centro para las Mujeres Estadounidenses en la Política. “Si Harvey Weinstein es declarado culpable, las mujeres que fueron sus víctimas se sentirán más fuertes. Este juicio es importante porque podría sentar un precedente”, añade la analista.
Un juicio bajo presión
La famosa abogada Gloria Allred, que defiende los derechos de las mujeres desde hace más de 40 años, representará a las dos demandantes. Al micrófono de nuestra corresponsal, denuncia las presiones a las que éstas estarán sometidas durante el juicio: “Pienso que mis clientas son muy valientes. Pienso que será un interrogatorio muy duro y brutal. Les van a hacer preguntas sobre lo que pasó, y estos recuerdos pueden ser muy dolorosos para ellas. También serán interrogadas por los abogados de la defensa y harán todo lo que puedan para socavar su credibilidad”, lamenta.
Asimismo, la abogada recuerda que “no pueden sacar ningún beneficio del juicio, no ganarán dinero, pero lo hacen porque es lo que hay que hacer”.
En Hollywood, involucrar a productores o personas de alto rango sigue siendo arriesgado para las carreras de las jóvenes actrices. Muchos casos permanecen desconocidos para el público en general debido a las cláusulas de confidencialidad impuestas por los acuerdos financieros entre las víctimas y los agresores. Como el que Harvey Weinstein acaba de concluir con ciertas acusadoras.
El antes todopoderoso productor de 67 años puede ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua si es hallado culpable en este juicio que debe durar unas seis semanas.