A principios de los años 80, el fotógrafo chileno Jorge Brantmayer (65) comenzó a trabajar en la revista Mundo Diners Club. Su labor consistía en asistir, cuatro veces por mes, a los principales escenarios del país para retratar las obras teatrales más relevantes de la cartelera nacional.
De ese modo, el fotógrafo fue testigo de los montajes exhibidos en el extinto teatro Trolley y en el Teatro Ictus, entre otros. Así, y luego de casi diez años de trabajo, Brantmayer logró reunir un archivo de más de mil 500 imágenes.
Este inigualable acervo permaneció, por casi 20 años, olvidado en el entre techo de la casa del artista: sólo fue revisitado, hace cuatro años atrás, cuando la investigadora y directora del Programa de Investigación y Archivos de la Escena Teatral UC, María de la Luz Hurtado, llegó a la puerta del fotógrafo para conocer los registros de la obra Testimonios de las muertes de Sabina de Juan Radrigán. Allí, la académica descubrió un enorme tesoro fotográfico: en él había imágenes que daban cuenta de los iconos de la historia teatral del país, así como de las distintas propuestas estéticas y de contenido de la movida.
Luego del descubrimiento, la investigadora comenzó a trabajar en la curatoría de la muestra Brantmayer: Fragilidad y excesos. Archivo abierto de la escena teatral chilena 1983-1992. La exhibición fue inaugurada el pasado 4 de enero en el marco del festival Santiago a Mil y se presentará hasta el 29 de marzo en el Centro Cultural GAM.
En total, comprende más de mil 500 imágenes, que son divididas en cuatro ejes: Desarraigo y exilio, Poder y violencia, Fiesta, sexualidad y destape, e Identidades desoladas latinoamericanas y chilenas. También es acompañada con una línea de tiempo que contextualiza la historia teatral en el país. A ello se suman cartas y afiches de la época.
“En la exhibición van a encontrar fotos sobre el maltrato a la mujer. También hay ojos cegados, hay ojos vendados, hay travestismo, entonces, hay una serie de demandas que todavía están vigentes y que seguimos exigiendo. En la muestra uno ve y se da cuenta de que el teatro es muy social”, dice el fotógrafo Jorge Brantmayer.
“A pesar de que estas imágenes tienen 35 años, uno no puede decir que estén fuera de lugar o que no corresponden a nuestra sociedad. Entonces, hay una metáfora muy potente”, añade, comentando que, para él, es imposible poder hacer un listado detallado de todo el contenido presente en la exhibición.
“Hay imágenes que recuerdo perfectamente bien; recuerdo si hacía calor o no, los olores. También me acuerdo de la situación del país. Ese tiempo era bastante duro, porque la gente desaparecía, la mataban. Era un drama terrible. Entonces, ir al teatro era algo doloroso, porque era muy quejumbroso. Esto, hasta que aparecieron Andrés Pérez, Ramón Griffero y Vicente Ruiz con propuestas un poco más contemporáneas y juveniles”.
Para Jorge Brantmayer, revisar el archivo también es un ejercicio donde destaca su formación como pintor. Según advierte, la composición e iluminación revelada en las imágenes, da cuenta de ello.
“Mis ángulos buscan siempre composiciones pictóricas”, comenta. “Soy un fotógrafo bastante múltiple. Me encanta fotografiar todo tipo de cosas”, añade.
Coordenadas
La muestra podrá visitarse hasta el 29 de marzo en el centro cultural GAM, de martes a viernes de 10:00 a 18:00 horas y de sábado a domingo de 10:00 a 20:00 horas. La entrada es gratuita.