Un grupo de 10 doctores procedentes de la Universidad de Chile, cinco de la Universidad Católica y otros cinco de Gendarmería realizaron este jueves 30 de abril un primer operativo médico en la ex Penitenciaria con el fin de enfrentar y prevenir contagios de COVID-19, atendiendo particularmente a personas privadas de libertad que presentaban síntomas y aplicándoles tests PCR.
La iniciativa fue motivada por la infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Jeannette Dabanch y la fisiatra de la misma institución, María Elena Zúñiga. En el operativo también estuvieron presentes el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez; el ministro de Justicia, Hernán Larraín, el subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, el director nacional de Gendarmería, Christian Alveal; y el director médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Domingo Castillo.
“La conmoción que me surge al estar en este patio de la ex Penitenciaría y mi solidaridad tanto hacia los reclusos como a los gendarmes por el valor con que enfrentan la pandemia en estas condiciones. Esto es algo que hemos realizado en conjunto, ambas universidades” indicó el rector de la Casa de Bello, junto con celebrar la iniciativa de las académicas de la Universidad. “Estamos aquí con quienes son de uno de los sectores más postergados de la sociedad y esto demuestra que el combate del COVID-19 es algo que hay que abordar como sociedad en su conjunto. Vamos a avanzar en la medida en que comprendamos que más que “sálvese cada uno como pueda”, es la sociedad entera la que tiene que hacer este esfuerzo. Los menos considerados en esta sociedad, como son los reclusos, cuentan con el apoyo de las universidades y aquí están los médicos para demostrarlo”, expresó el rector Ennio Vivaldi.
“Esto se enmarca en el trabajo de nuestro hospital para colaborar en la respuesta a la pandemia en los recintos penitenciarios del país, plan desarrollado junto a Gendarmería. Una de las tareas es la detección oportuna para evitar brotes o su magnificación, que es lo que ya había ocurrido en Puente Alto. Hoy hicimos una detección de casos en la ex Penitenciaría, activando un operativo para identificar casos, sus contactos y estudiar precozmente para reducir el riesgo en el resto de la población interna. Fue una extraordinaria labor conjunta con médicos de la Universidad Católica y Gendarmería, con el apoyo de la Seremi de Salud. En total evaluamos a más de 400 internos con una encuesta de salud e identificamos a los que tenían síntomas para testear de inmediato. Tenemos que repetirlo, porque logramos evaluar a 10% de la población de la expenitenciaría, pero se cumplió el objetivo de observar a los adultos mayores en un 100%”, señaló la infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Jeannette Dabanch.
Prevención del contagio en recintos penitenciarios
Durante el operativo se realizaron 300 test para detectar el COVID-19, que fueron destinados a aquellos internos que presentaron mayores síntomas. Los PCR fueron suministrados gracias al apoyo del Servicio de Salud Metropolitano Central, que estuvo representado por su directora, la Dra. Patricia Méndez.
“Estamos realizando un fuerte trabajo intersectorial en el sector público, que incluye también la colaboración con universidades y con el sector privado, para entregar permanentemente nuevas medidas que permitan contener el avance del COVID-19 en nuestros recintos penales. Hoy realizamos este operativo de salud en el corazón de la Ex Penitenciaria, con el apoyo de las dos casas de estudio más importantes del país. Estamos trabajando arduamente para buscar soluciones y no descansaremos hasta controlar la situación”, indicó el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.
En tanto, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, señaló que “estamos trabajando en la Mesa Social COVID-19 de manera mancomunada y en equipo, coordinando el aporte que se hace desde otras universidades para superar la pandemia, y estamos aquí hoy en la ex Penitenciaría con un grupo de jóvenes mujeres y hombres que desde la medicina han venido a colaborar en diagnóstico y ver qué aportes podemos dar desde las universidades”.