Cleveland, escenario de un primer debate marcado por la crisis sanitaria

Los dos candidatos a la elección presidencial del 3 de noviembre, Donald Trump y Joe Biden, se enfrentarán durante 90 minutos sin interrupción en un escenario el martes 29 de septiembre por la noche en Cleveland, Ohio. Las condiciones del duelo están marcadas por la crisis sanitaria

Los dos candidatos a la elección presidencial del 3 de noviembre, Donald Trump y Joe Biden, se enfrentarán durante 90 minutos sin interrupción en un escenario el martes 29 de septiembre por la noche en Cleveland, Ohio. Las condiciones del duelo están marcadas por la crisis sanitaria

Es una primera cita crucial para ambos candidatos, especialmente para Donald Trump, que está rezagado en las encuestas. El mandatario está bajo la mayor presión, sobre todo porque se ha puesto en una situación complicada para este debate, puesto que ha denigrado constantemente a su competidor Joe Biden, al que llama “el dormilón”. Trump acusó a su rival demócrata de estar senil, de no poder gobernar. Si Joe Biden se desempeña bien, el argumento de Donald Trump puede desvanecerse.

Consciente de este escollo, el presidente cambió recientemente su discurso y sintió que, en definitiva, Joe Biden era un contendiente decente. Pero lo acusó de tomar drogas y propuso algún tipo de control de dopaje. “Viendo algunos de los debates de las primarias, pensé: ‘No puede hacer esto, ya no puede hacer esto, y de repente cuando estaba debatiendo con este loco Bernie Sanders, estaba bien”, dijo Trump el domingo 27 de septiembre. Así que pensé, ¿cómo puede pasar de una actuación desastrosa a una actuación decente, y la gente dijo que ha estado tomando drogas. Me gustaría que nos hicieran pruebas. Sólo estoy haciendo la pregunta, creo que sería apropiado ser examinado, porque no puedes tener un presidente que necesite ese tipo de ayuda”, sostuvo Trump.

Un debate alterado por el Covid-19

Estos controles no se llevarán a cabo, por supuesto, pero las condiciones para este debate son, sin embargo, excepcionales porque, debido a la pandemia de coronavirus, toda la campaña ha sido interrumpida. Normalmente, el debate es un momento de euforia para los partidarios de los candidatos en la sala, pero este año, se han impuesto importantes restricciones.

 “Normalmente tenemos unas 900 personas en la sala. Este año sólo tendremos de 80 a 90 asientos debido al distanciamiento social”, dijo Frank Fahrenkopf, quien copreside el comité que organiza estos debates presidenciales. “El presidente y el ex vicepresidente estarán en el escenario con el moderador Chris Wallace a distancia. Y todos en la sala tendrán que dar negativo en el Covid-19 y todos tendrán que usar una máscara. Debido al coronavirus, no habrá apretón de manos ni saludos, con el codo porque eso sería demasiado raro”, explicó.

“Hemos hecho encuestas a pie de urna durante 25 años y entre el 70 y el 75% de los estadounidenses dicen que los debates son un factor importante en la elección del candidato por el que votaron. No es el único factor o el más importante, pero es uno de los factores. Y pensamos que es muy, muy importante que el pueblo estadounidense pueda observar a las dos personas que se presentan a la presidencia de los Estados Unidos para ver cómo reaccionan, cómo responden a las preguntas”, agregó. Frank Fahrenkopf.

Se han previsto seis temas de debate, como el nombramiento de un nuevo juez antiaborto en el Tribunal Supremo, la gestión del Covid-19 en el país con más muertes en el mundo, las tensiones raciales desde la muerte de George Floyd y, por supuesto, también las revelaciones del New York Times de que el multimillonario Donald Trump sólo pagó 750 dólares en impuestos en 2017. Fueron temas seleccionados por el árbitro de esta noche, Chris Wallace, periodista estrella de Fox News, pero uno de los pocos respetados unánimemente en este canal de noticias que apoya abiertamente a Trump.

Se esperan casi 100 millones de espectadores

Los estadounidenses verán este debate por televisión, y podría haber más de 100 millones de estadounidenses frente a sus pantallas. Se trata principalmente de que los candidatos convenzan a los indecisos.

En cualquier caso, la atmósfera en Cleveland es muy segura. Un imponente sistema de seguridad rodea la sala donde tendrá lugar el debate. La guardia nacional está desplegada. Se espera que los manifestantes en las calles apoyen a los dos candidatos y algunos comerciantes que temen desmanes han estado poniendo tablas en sus escaparates para protegerlos desde el lunes.





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