La Universidad de Chile junto a la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos, (Asilfa), firmaron un Memorándum de Entendimiento, por tres años, el que permitirá desarrollar vacunas y productos biológicos a nivel local, lo que va de la mano del anhelo de la Casa de Bello, de contar con un Centro de Producción de Vacunas, cuya construcción tendría lugar en el Parque Académico Laguna Carén.

Comprometida con combatir la pandemia, desde mediados del año pasado, la U. de Chile ha estado liderando –a través de su Facultad de Medicina- el estudio en fase 3 de las vacunas de Janssen, Oxford-AstraZeneca y también ha sido parte, junto a un consorcio de universidades, de las pruebas del prototipo Chino, Sinovac.

Es en este contexto, y dado que desde 2002 Chile dejó de producir sus propias vacunas, que la U. de Chile ha planteado en reiteradas ocasiones la necesidad de generar un espacio que permita el desarrollo de la investigación y la elaboración de medicamentos que permitan inmunizar a la población.

Por esto, la alianza público-privada entre la U. de Chile y Asilfa permitirá enfrentar de mejor manera las contingencias sanitarias futuras y aprovechar el potencial a nivel académico, técnico y de investigación existente en el país.

La ceremonia de firma del acuerdo se realizó de manera presencial en uno de los salones de la Casa Central, con la participación del Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, del presidente del Directorio de Asilfa, Julio Jiménez, del vicepresidente de la entidad, Elmer Torres, y del director de Innovación de nuestro plantel, Carlos Saffie. Participaron además, de manera remota, otras autoridades de la Casa de Bello, entre ellos el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar.

Finalizado el encuentro, el Rector Vivaldi destacó la oportunidad que permitirá esta alianza de “iniciar un proceso que termine con un centro, productor de vacunas, que nos de autonomía, soberanía en ese campo tan importante, que nos permita mostrarnos ante el mundo también, porque uno interactúa a nivel global en función de lo que uno tenga en su propia casa”.

Agregó que la iniciativa “es un desafío enorme para la ciencia y la tecnología, crucial para lo que va a ser el futuro de Chile, lo que va a ser su matriz productiva. Estamos hablando también de la calidad de los empleos que generamos en Chile. Una industria biotecnológica ofrece empleos sofisticados del más alto nivel, por lo tanto, creo que esta es una alianza extraordinariamente virtuosa porque la empresa farmacéutica chilena también se muestra al mundo en función de lo que en el país exista, de lo que en el país ocurre y el nivel académico es sin duda un factor clave para ver cómo somos vistos afuera”, sostuvo.

Julio Jiménez, presidente de Asilfa, señaló que poder participar en esta asociación con la U. de Chile “refleja la necesidad que tiene también el país para retomar la producción de vacunas a nivel local”. Agregó además que “Chile ha sido señero en muchos ámbitos y creo que, en el ámbito de biotecnología, la investigación la tenemos, los recursos productivos pueden estar, por lo tanto, es imprescindible por el bien del país estar en esta asociación con la universidad”.

Elmer Torres, vicepresidente ejecutivo de la entidad, señaló que este es un primer paso de un anhelo existente por muchos años, “de lograr producir las vacunas que hoy son realmente un producto muy necesario para la población y que lamentablemente en Chile, hasta la fecha, dependemos de terceros”.

Para Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la U. de Chile, esta iniciativa ha despertado gran entusiasmo en la comunidad académica, la empresa privada y también en organismos regionales del gobierno. “Es una necesidad avanzar en este camino, dado que las pandemias y las amenazas en torno a salud pública seguirán presentes durante mucho tiempo. Sin embargo, el país está atrasado en sus capacidades de infraestructura y de capital humano, por lo que es urgente desarrollarlas“, sostuvo.

Además, destacó que el convenio “es una muestra del gran compromiso de la Universidad, al incluir a otras instituciones gubernamentales y también con un fuerte trabajo hacia el sector privado, donde ASILFA le otorga un gran apoyo y respaldo a un proyecto de esta envergadura”.

Por su parte, Carlos Saffie, director de Innovación de la U. de Chile, señaló que “tanto la universidad como el sector privado han demostrado una voluntad de avanzar firmemente en recuperar una capacidad para el país y sin duda, la vamos a apoyar”.

Desde la U. de Chile, se ha instado a la importancia de generar un espacio que permita la elaboración de vacunas propias, a través de un centro especializado, el que se llevaría a cabo en el Parque Académico Laguna Carén. Este proyecto comenzará su funcionamiento en los primeros meses de este año, con el inicio de operaciones de la planta matriz del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), instalación que apunta a convertirse en la planta de alimentos saludables más moderna de Sudamérica y que tiene como propósito fortalecer el desarrollo y transferencia de conocimiento al sector agroalimentario chileno.