Cuando se cumple un mes desde que el gobierno de Michelle Bachelet decretara estado de catástrofe en las regiones del Maule y del Bío Bío por las consecuencias del terremoto, la administración de Sebastián Piñera decidió no renovar la medida.
El mandatario explicó que con esta decisión, tomada en conjunto con los Jefes de Plaza de ambas regiones, se terminarán también normativas como el toque de queda.
Lo que sí se ratificó fue el decreto de zona de catástrofe desde la Región de Valparaíso hasta la de La Araucanía, con el fin de asegurar la continuidad de los trabajos de reconstrucción en la zona.
El presidente Piñera señaló además que se mantendrá la presencia de las Fuerzas Armadas “con un doble propósito: que sigan colaborando en labores humanitarias, en apoyo y ayuda de la población afectada, y que se comprometan por un período, que va a durar años, con la gran y enorme tarea de la reconstrucción”, dijo.
En tanto, quien fuera el Jefe de Defensa para el estado de catástrofe de la Región del Bío Bío, general Guillermo Ramírez, aseguró que la medida de no continuar con el estado que regía desde el pasado 28 de febrero, se debe a que el proceso de normalización constitucional alcanzó la meta.
“Se asumirán tareas de ayuda a la comunidad, porque entraríamos a un clima de absoluta normalidad. No es normal que estemos con toque de queda, no es normal que los soldados estén con casco y fusil en la calle”, señaló el general.
Superado el período de máxima emergencia, el gobierno se centrará ahora en la segunda etapa del plan diseñado, que dice relación con la entrega de mediaguas y tiendas de campaña y relocalización de damnificados, antes del 11 de junio, para enfrentar las lluvias de los próximos meses y el regreso a clases de los alumnos de las zonas afectadas por la catástrofe el 26 de abril.
Son embargo, no todos están de acuerdo con la determinación del gobierno. El senador Alejandro Navarro pidió al Ejecutivo reevaluar el fin del estado de excepción, ya que aún hay amplios sectores de la Región del Bío Bío sin agua, sin servicios, con miles de personas durmiendo en la calle.
Navarro recordó que la Constitución dispone que el Presidente puede extender hasta por un año el estado de excepción. “Sinceramente, si él pidiera extender el estado de catástrofe nadie podría cuestionarlo”, dijo. El senador, además rechazó que la decisión sólo se haya consultado a los jefes de la Defensa Nacional, y no a los parlamentarios de la zona o a los ciudadanos.
Cuando se cumple un mes desde que el gobierno de Michelle Bachelet decretara estado de catástrofe en las regiones del Maule y del Bío Bío por las consecuencias del terremoto, la administración de Sebastián Piñera decidió no renovar la medida.
El mandatario explicó que con esta decisión, tomada en conjunto con los Jefes de Plaza de ambas regiones, se terminarán también normativas como el toque de queda.
Lo que sí se ratificó fue el decreto de zona de catástrofe desde la Región de Valparaíso hasta la de La Araucanía, con el fin de asegurar la continuidad de los trabajos de reconstrucción en la zona.
El presidente Piñera señaló además que se mantendrá la presencia de las Fuerzas Armadas “con un doble propósito: que sigan colaborando en labores humanitarias, en apoyo y ayuda de la población afectada, y que se comprometan por un período, que va a durar años, con la gran y enorme tarea de la reconstrucción”, dijo.
En tanto, quien fuera el Jefe de Defensa para el estado de catástrofe de la Región del Bío Bío, general Guillermo Ramírez, aseguró que la medida de no continuar con el estado que regía desde el pasado 28 de febrero, se debe a que el proceso de normalización constitucional alcanzó la meta.
“Se asumirán tareas de ayuda a la comunidad, porque entraríamos a un clima de absoluta normalidad. No es normal que estemos con toque de queda, no es normal que los soldados estén con casco y fusil en la calle”, señaló el general.
Superado el período de máxima emergencia, el gobierno se centrará ahora en la segunda etapa del plan diseñado, que dice relación con la entrega de mediaguas y tiendas de campaña y relocalización de damnificados, antes del 11 de junio, para enfrentar las lluvias de los próximos meses y el regreso a clases de los alumnos de las zonas afectadas por la catástrofe el 26 de abril.
Son embargo, no todos están de acuerdo con la determinación del gobierno. El senador Alejandro Navarro pidió al Ejecutivo reevaluar el fin del estado de excepción, ya que aún hay amplios sectores de la Región del Bío Bío sin agua, sin servicios, con miles de personas durmiendo en la calle.
Navarro recordó que la Constitución dispone que el Presidente puede extender hasta por un año el estado de excepción. “Sinceramente, si él pidiera extender el estado de catástrofe nadie podría cuestionarlo”, dijo. El senador, además rechazó que la decisión sólo se haya consultado a los jefes de la Defensa Nacional, y no a los parlamentarios de la zona o a los ciudadanos.
Cuando se cumple un mes desde que el gobierno de Michelle Bachelet decretara estado de catástrofe en las regiones del Maule y del Bío Bío por las consecuencias del terremoto, la administración de Sebastián Piñera decidió no renovar la medida.
El mandatario explicó que con esta decisión, tomada en conjunto con los Jefes de Plaza de ambas regiones, se terminarán también normativas como el toque de queda.
Lo que sí se ratificó fue el decreto de zona de catástrofe desde la Región de Valparaíso hasta la de La Araucanía, con el fin de asegurar la continuidad de los trabajos de reconstrucción en la zona.
El presidente Piñera señaló además que se mantendrá la presencia de las Fuerzas Armadas “con un doble propósito: que sigan colaborando en labores humanitarias, en apoyo y ayuda de la población afectada, y que se comprometan por un período, que va a durar años, con la gran y enorme tarea de la reconstrucción”, dijo.
En tanto, quien fuera el Jefe de Defensa para el estado de catástrofe de la Región del Bío Bío, general Guillermo Ramírez, aseguró que la medida de no continuar con el estado que regía desde el pasado 28 de febrero, se debe a que el proceso de normalización constitucional alcanzó la meta.
“Se asumirán tareas de ayuda a la comunidad, porque entraríamos a un clima de absoluta normalidad. No es normal que estemos con toque de queda, no es normal que los soldados estén con casco y fusil en la calle”, señaló el general.
Superado el período de máxima emergencia, el gobierno se centrará ahora en la segunda etapa del plan diseñado, que dice relación con la entrega de mediaguas y tiendas de campaña y relocalización de damnificados, antes del 11 de junio, para enfrentar las lluvias de los próximos meses y el regreso a clases de los alumnos de las zonas afectadas por la catástrofe el 26 de abril.
Son embargo, no todos están de acuerdo con la determinación del gobierno. El senador Alejandro Navarro pidió al Ejecutivo reevaluar el fin del estado de excepción, ya que aún hay amplios sectores de la Región del Bío Bío sin agua, sin servicios, con miles de personas durmiendo en la calle.
Navarro recordó que la Constitución dispone que el Presidente puede extender hasta por un año el estado de excepción. “Sinceramente, si él pidiera extender el estado de catástrofe nadie podría cuestionarlo”, dijo. El senador, además rechazó que la decisión sólo se haya consultado a los jefes de la Defensa Nacional, y no a los parlamentarios de la zona o a los ciudadanos.
