Grupos rebeldes de Birmania muestran apoyo a protestas contra el golpe de Estado

Diez de las principales facciones rebeldes de Birmania van a "revisar" el acuerdo de paz firmado en 2015 con el ejército, como respuesta a la mortífera represión del régimen militar al movimiento prodemocracia.
  • RFI
  • 03-04-2021

Diez de las principales facciones rebeldes de Birmania van a "revisar" el acuerdo de paz firmado en 2015 con el ejército, como respuesta a la mortífera represión del régimen militar al movimiento prodemocracia.

Más de 12.000 desplazados huyeron de los bombardeos aéreos del ejército birmano durante los últimos días, aseguró este sábado uno de estos grupos, la poderosa Unión Nacional Karen (KNU), que llamó a las minorías étnicas del país a unirse contra la junta.

Desde la independencia de Birmania en 1948, muchas facciones étnicas armadas han estado en conflicto con el gobierno central por una mayor autonomía, el reconocimiento de su especificidad, el acceso a los muchos recursos naturales del país o una parte del lucrativo tráfico de droga.

En 2015, el ejército alcanzó un acuerdo de alto el fuego con diez de las facciones, entre ellas la KNU, uno de los grupos armados más grandes del país.

Poco después del golpe del 1 de febrero que derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi, estos grupos rebeldes habían asegurado que continuarían con el alto el fuego, pese a que los generales empezaron la represión.

Desde entonces, “cientos de civiles, menores, adolescentes y mujeres han sido asesinados” por las fuerzas de seguridad, escriben el sábado en un comunicado.

Por ello, las diez facciones, que iniciaron este sábado una reunión de dos días, van a “revisar” su posición en el acuerdo del alto el fuego, agregaron.

Los líderes de la junta militar deben rendir cuentas“, advirtió el general Yawd Serk, líder del grupo rebelde Consejo de la Restauración, del estado de Shan.

¿Guerra civil?

La KNU es especialmente virulenta contra la junta. Respondiendo al baño de sangre de las fuerzas de seguridad contra los opositores antigolpistas, la KNU se apoderó la semana pasada de una base militar en el estado de Karen, en el sureste del país, y mató a 10 soldados.

En represalia el ejército llevó a cabo ataques aéreos contra los bastiones de la KNU, los primeros en dos décadas en esta región.

“Muchos civiles murieron, entre ellos menores y estudiantes. Se destruyeron escuelas, casas y pueblos”, aseguró la KNU.

Exhortamos a todas las minorías étnicas del país (…) a llevar a cabo acciones fuertes y a adoptar sanciones” contra los responsables, manifestó.

Por su parte, el portavoz de la junta militar, Zaw Min Tun, declaró este sábado a la AFP que espera “que la mayoría de los miembros de la KNU respeten el cese el fuego”.

Otros grupos armados ya han apoyado la movilización democrática y amenazado con volver a tomar las armas contra la junta, que reprime a sangre y fuego la sublevación.

La emisaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Birmania, Christine Schraner Burgener, advirtió esta semana del riesgo “sin precedentes” de “guerra civil” en este país.

Al menos 550 civiles han muerto por disparos de las fuerzas de seguridad en los últimos dos meses, según la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP).

Podría haber muchos más, ya que más de 2.700 personas han sido detenidas, sin acceso a familiares y abogados. Muchas están desaparecidas.

El viernes, se emitieron órdenes de arresto contra una veintena de personalidades destacadas del país, entre los cuales figuran cantantes y modelos, según medios estatales.

Tres miembros de una familia, entre ellos dos hermanas, que hablaron con una corresponsal de la cadena estadounidense CNN autorizada a entrevistar a responsables de la junta, fueron detenidas. “Rezamos para que no las hayan matado”, dijo a la AFP uno de sus allegados.

Un medio local dijo que hicieron el saludo con tres dedos, un gesto de la resistencia, mientras hablaban con la periodista.

La junta también bloqueó el acceso a internet para una gran mayoría de la población. Pero el movimiento prodemocracia intenta encontrar alternativas para organizarse.

“Esta locura debe terminar”

En Dawei, en el sur del país, jóvenes desfilaron el sábado con banderas rojas de la Liga Nacional para la Democracia (LND) de Aung San Suu Kyi.

Se celebraron otras reuniones en todo el país y al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas, según informaron testigos a la AFP.

La junta utiliza ahora granadas (…) ametralladoras y otras armas de guerra contra el pueblo birmano. Esta locura debe terminar”, tuiteó el relator especial de la ONU, Tom Andrews, instando a la instauración de un embargo de armas.

Pero el Consejo de Seguridad de la ONU sigue dividido. China y Rusia se oponen categóricamente a la idea de que la ONU imponga sanciones, a diferencia de Estados Unidos y el Reino Unido, que ya las han impuesto.





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