El daño del tabaquismo en la salud de los tejidos periodontales y una buena medida para combatirlo: Declarar zonas libres de humo del tabaco.
Prevalencia de la adicción
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define al tabaquismo como una enfermedad adictiva crónica que evoluciona con recaídas. La nicotina es la sustancia responsable de la adicción, actuando a nivel del sistema nervioso central. Es uno de los principales problemas de salud pública, la OMS estima que el número de fumadores en el mundo es más de 1 billón y se espera un incremento a 1.7 billones para el 2025. La mortalidad atribuida específicamente al tabaco es de 12% a nivel mundial, es decir más de 8 millones de personas, y de 16% en las Américas. A pesar de las numerosas iniciativas libres de tabaco, de las políticas públicas para el control del tabaco y del bien reconocido riesgo asociado con el tabaquismo, el uso de tabaco se mantiene excesivamente prevalente. El tabaquismo es un factor de riesgo común para las enfermedades crónicas no transmisibles: enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer y, diabetes. A nivel mundial, estas enfermedades crónicas no transmisibles son responsables del 70% del total de muertes anuales, de las cuales 38% ocurren prematuramente, es decir, entre los 30 y los 70 años de edad, convirtiendo al tabaco en la principal causa de muerte evitable.
Chile tiene una historia de alta prevalencia de consumo de tabaco en escolares, adolescentes y adultos, al igual que en mujeres embarazadas, ello produce una elevada carga de enfermedad y mortalidad atribuible al consumo de tabaco, y crecientes e importantes costos económicos derivados del tratamiento de enfermedades relacionadas. Según la encuesta nacional de salud 2016-2017, el consumo de tabaco es de 33%, siendo el grupo de mayor consumo entre los 20 y 29 años, evidenciando un aumento significativo en relación a la encuesta nacional de salud del año 2010.
Daño en los tejidos periodontales
Los efectos perjudiciales del tabaco sobre la salud oral también se han investigado extensamente. Los fumadores tienen un mayor riesgo de lesiones precancerosas y cáncer oral, enfermedad periodontal, pérdida de dientes, y el fracaso de los implantes orales. Los fumadores presentan entre 2.5 y 6 veces más riesgo de daño en los tejidos periodontales que los no fumadores. En este sentido, los pacientes con enfermedad periodontal y que fuman presentan mayor pérdida de dientes y de hueso alveolar. El efecto del tabaquismo es dosis-dependiente, de manera que, a mayor número de cigarrillos consumidos, mayor será el grado de afectación. Como norma general, podemos decir que en fumadores que superan los 5 cig. /día, el riesgo de destrucción de tejido periodontal se duplica y la pérdida ósea se triplica, y que este riesgo va aumentando en proporción directa al consumo, de manera que aquellos pacientes que fuman arriba de 30 cigarrillos al día multiplican su riesgo por seis. Pero, además, también influye la duración del hábito tabáquico, ya que se ha demostrado que existe una asociación directa entre el número de años que una persona lleva fumando y la pérdida de soporte.
El tabaco, además de suponer un mayor riesgo para el desarrollo y progresión de las enfermedades periodontales, disminuye y empeora la respuesta de los pacientes a la terapia periodontal. Esta peor respuesta al tratamiento se relaciona con el hecho de que la respuesta inflamatoria en fumadores estaría acompañada de una menor vascularización, y este efecto podría ser también relevante en la respuesta de curación y cicatrización de los tejidos en el tratamiento periodontal.
Responsabilidad de los/as Cirujano-Dentistas
Aunque, existe una amplia y clara evidencia de que fumar afecta a la salud general y periodontal de nuestros pacientes, los estudios demuestran que son pocos los profesionales de esta área que se involucran de manera activa y rutinaria en el tratamiento del tabaquismo, a veces, no por falta de interés, sino por falta de preparación o entrenamiento adecuados. En el primer y segundo “European Workshop on Tobacco Use and Prevention for Oral Health Profesional”, celebrados en 2005 y 2008 se remarcó la importancia que tiene el cirujano-dentista en el proceso de prevención y cese del uso del tabaco. De estas reuniones se promueve la idea de que el dentista ha de estar formado en este campo ya desde su formación en pregrado.
Los odontólogos, como profesionales de la salud, no sólo abocados a la cavidad oral, tenemos una responsabilidad con nuestros pacientes fumadores. Debemos abordar el tema del consumo de tabaco con ellos, abordaje que irá desde vigilar lesiones incipientes de tabaco y tratar aquellas producidas por el tabaco, hasta buscar estrategias y realizar intervenciones para ayudarles a dejar el hábito tabáquico.
Declarar zonas libres de humo de tabaco
Se han logrado progresos considerables en las recomendaciones de la OMS desde su adopción en 2003. Algunos de los logros quedan patentes en el número de países que han adoptado medidas al nivel de mejores prácticas, lo que demuestra que es posible luchar eficazmente contra la epidemia de tabaquismo y salvar vidas, sobre todo considerando que anualmente alrededor de 1,2 millones de personas no fumadoras mueren por estar expuestas al humo del tabaco. Una de esas buenas medidas son las numerosas iniciativas libres de tabaco, de modo de declarar zonas libres de humo de tabaco
La Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, en una consulta a toda la comunidad de la respectiva unidad, en los días 11 y 12 de agosto del año 2015 se declaró “Zona Libre del Humo del Tabaco” en todas sus dependencias, incluidos los espacios abiertos. La consulta tuvo un carácter triestamental, por tanto, participaron estudiantes, funcionarios/as y académicos/as. Dicha declaración se entiende como un beneficio al no fumador, para minimizar la exposición involuntaria que lo convierte en un fumador pasivo. La experiencia, pertinente a una Facultad de la salud, representa un ejemplo de democracia y respeto del acuerdo en pro de la salud de todas y todos. Con un 69,65% de los votos válidamente emitidos, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile se declaró Zona libre del Humo del Tabaco. El resultado, fue posteriormente ratificado por el Consejo de Facultad. La consulta buscó consultar a los estudiantes, académicos y funcionarios que componen la comunidad odontológica en los términos de “¿desea declarar a la Facultad de Odontología libre del humo del tabaco?”.
Con esta decisión, la FOUCH se transformó en agosto del 2015 en la primera Facultad de la Universidad de Chile totalmente “libre de humo de tabaco”.
Marion Arce Paniagua, académica del Departamento de Odontología Conservadora de la Facultad de Odontología Universidad de Chile.
Johanna Contreras Balbontín, académica del Departamento de Odontología Conservadora de la Facultad de Odontología Universidad de Chile.
Jorge Gamonal Aravena, ex Decano de la Facultad de Odontología, actual Senador Universitario y Director del Departamento de Odontología Conservadora de la Facultad de Odontología Universidad de Chile.
Tabaco y Salud oral, en el contexto del Día Mundial sin fumar
Actualmente, estamos padeciendo los efectos sociales y sanitarios con los que nos está afectando la epidemia por la COVID-19, los cuales estremecen, considerando las más de tres millones seiscientas mil personas que al 20 de mayo de 2021 han muerto a causa del SARS-CoV-2. Estas cifras nos orientan a reflexionar también en otra pandemia, derivada del consumo de tabaco. Factor de riesgo para la infección y enfermedad por ese coronavirus, pero que además es uno de los principales problemas de salud pública de nuestro tiempo. Aunque menos mediática, y basada en una nociva aceptación social, la epidemia de consumo de tabaco representa la principal causa de muerte prematura prevenible en el mundo, matando a más de ocho millones de personas al año.
Al respecto, es importante señalar que Chile, en el contexto de la Región de las Américas, es el país con mayor prevalencia de personas adultas fumadoras. Si bien, las encuestas nacionales de salud han mostrado una reducción en la prevalencia de consumo, considerando datos de los años 2003 (43,5%) y 2010 (39,8%), y comparados con lo de 2017 (33,3%), seguimos siendo el país de la Región con mayor prevalencia de tabaquismo. Estas cifras, son preocupantes, también, desde la perspectiva de la salud pública oral, ya que además de asociarse a las enfermedades cardiovasculares y cánceres, entre otras, el consumo de tabaco está asociado a la prevalencia de caries, enfermedad periodontal, perimplantitis, y cáncer oral. Por tanto, el consumo de tabaco constituye un ámbito que requiere que las y los odontólogos, atribuyan importancia a las intervenciones individuales y colectivas, que desde la salud pública se puedan establecer y potenciar para reducir el consumo de tabaco en la población.
Día Mundial sin tabaco -Alianza Global para enfrentar la otra epidemia
El Día Mundial sin Tabaco se celebra en todo el mundo el 31 de mayo de cada año. Fue instituido el año 1987 por la Asamblea Mundial de la Salud (OMS), como una estrategia global para alertar sobre la epidemia de tabaquismo y sus efectos perjudiciales para la salud de las personas y el medioambiente. Objetivo muy relevante, desde un enfoque de salud pública, ya que como señalamos, el consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad mundial.
Para ello, se desarrollan actividades que apuntan a promover la salud y advertir sobre los riesgos del consumo de tabaco. Constituye, además, una instancia de abogacía a nivel local y global para instar a los gobiernos a implementar y reforzar políticas públicas de probada eficacia para reducir el consumo de tabaco, y contribuir a reducir este factor de riesgo como causa de morbilidad y mortalidad.
Las campañas informan a la población acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la OMS para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y lo que las personas individual y colectivamente podemos hacer para reivindicar nuestro derecho a la salud y a una vida sana, y proteger a las futuras generaciones. Cada año se establecen lemas en torno a los cuales destacar mensajes concretos relacionados con el control del tabaco y fomentar la observancia del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT-OMS).
Este CMCT-OMS, primer tratado internacional por la salud, entró en vigencia el año 2005, con la firma de cuarenta países que lo suscribieron el año 2003, entre los que está Chile. Convenio que nuestro país también ratificó el año 2005. Dicho tratado ha representado un cambio de paradigma en el control y reglamentación de sustancias adictivas, como el tabaco. A diferencia de tratados internacionales previos, el CMCT-OMS considera estrategias de reducción de la demanda (consumo), además de cuestiones relacionadas con el suministro. Distintos estudios han demostrado que dicho tratado provocó un aumento en el porcentaje de la población mundial protegida por al menos una medida eficaz de control del tabaco al más alto nivel de implementación.
Adicionalmente, el año 2008, la OMS presentó la estrategia MPOWER, que consiste en un conjunto de seis ámbitos de control del tabaco, a través, de diversas intervenciones basadas en las medidas del CMCT-OMS y evidencia científica. Esta estrategia, se propuso para ayudar a los estados a cumplir con sus obligaciones dispuestas en el CMCT-OMS.
Uno de esos seis ámbitos aborda las intervenciones relacionadas con ofrecer ayuda para el abandono del tabaco. Y contempla medidas como “fortalecer los sistemas de salud para que faciliten el asesoramiento sobre el abandono del tabaco en el marco de la atención primaria de salud” (APS). También, “apoyar el establecimiento de líneas telefónicas de ayuda al abandono del tabaco y otras iniciativas comunitarias, junto con tratamiento farmacológico de fácil acceso y bajo costo, cuando sea conveniente”.
Hace menos de una semana, se ha publicado un interesante artículo sobre un instrumento para la monitorización de la implementación de las políticas de control del tabaco en América Latina. Ello cobra especial relevancia en el Día Mundial sin Tabaco, ya que esa vigilancia es clave para la reducción del consumo de tabaco, especialmente en entornos donde existiría evidencia de la interferencia de la industria del tabaco en los tomadores de decisión. De otra forma, cuesta entender, por ejemplo, el entrampamiento de más de dos años que tiene un Proyecto de Ley para el control del tabaco en Chile detenido en la Comisión de Agricultura del Parlamento, y la falta de urgencia que el gobierno pudiera poner al mismo proyecto de ley.
El mencionado artículo de Feliú y col. (2021), aplicó la “Tobacco Control Scale” en la Región de América Latina, y describe el nivel de implementación actual de las políticas de control del tabaco en 17 países de la Región, en los que se incluye Chile. En relación a la estrategia MPOWER, la escala consideró intervenciones alineadas con ofrecer ayuda a las personas fumadoras: registro de su consumo de tabaco, consejo breve, línea telefónica, red de apoyo a la cesación y reembolso de los costos de tratamiento de cesación. Al respecto, cabe destacar que, según ese estudio, al igual que algunos reportes de la OMS, Chile obtiene muy bajo puntaje cuando se evalúa la implementación de intervenciones para ayudar a dejar de fumar. Además, entre las conclusiones del artículo, los autores destacan que tres países lideran en políticas de control del tabaco, entre los que no se incluye Chile. Sin embargo, de manera alentadora, también señalan que el control del tabaco en la Región tiene margen de mejora.
Entre esas mejoras, están las intervenciones más individuales que el personal de salud puede realizar para ayudar a que las personas cesen el consumo de tabaco. Algunas de ellas son la consejería breve y la cobertura de los tratamientos de cesación. Estrategias que requieren fortalecer la formación en control del tabaco que los estudiantes del área de la salud reciben actualmente. Desafío que alienta a nuestra Universidad a abordar, institucionalmente, como avanzamos desde la formación en las carreras de la salud, y particularmente en odontología, para contribuir a asumir el lema “Comprometerse a dejar de fumar”, al que este año están orientadas las acciones en el marco del Día Mundial sin Tabaco.