El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su informe número 50 con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el domingo 18 de julio de 2021, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En este nuevo reporte, los y las investigadoras de ICOVID Chile señalaron que la tasa nacional promedio de la última semana de casos nuevos por 100.000 habitantes llegó a 7,6, representando la tasa más baja en lo que va del 2021. De hecho, después de la tasa máxima de ataque de esta pandemia el 31 de mayo de 2021, las medias semanales a nivel nacional han caído ininterrumpidamente por siete semanas consecutivas. “En términos de la carga de casos nuevos de COVID-19, estamos a nivel nacional en el mejor momento desde inicio de este año”, se lee en el reporte.
A nivel local, sin embargo, hay tres regiones con tasas significativamente mayores: Atacama (32,3), que supera cuatro veces la media nacional; Los Ríos (26,3) que la supera tres veces; y Arica y Parinacota (19,0), que la supera 2,5 veces.
Con respecto a la transmisión, el R efectivo promedio de la última semana a nivel nacional está en 0,81, pero llegando a valores en torno a 0,7 hacia fines de la semana. Mientras, a nivel regional, solo O’Higgins llega al color verde, con un R de 0,78.
Ante este panorama, Mauricio Lima, investigador en dinámica de poblaciones y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC, destacó que “luego de 16 meses desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, se ha logrado por primera vez reducir la transmisión a valores de R efectivo por debajo de 0,8. El costo de este proceso para la población desde el punto de vista sanitario, social y económico ha sido altísimo. Sin embargo, en estos momentos de apertura y de esperanza de una mejora del panorama sanitario, es cuando más se deberían extremar las medidas de cuidado. Primero, porque la carga de infectados activos todavía es alta, y segundo, por la presencia en el país de las nuevas variantes del virus”.
“Este es un momento clave para reforzar los esfuerzos de cuidados y acelerar la reducción de la transmisión, para poder enfrentar con mejor perspectiva las posibilidades de un brote nuevo”, agregó el académico UC.
En esa línea, Marcelo Olivares, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, destacó que “los avances en vacunación y las medidas de contención implementadas en los últimos meses (cuarentenas, cierre de fronteras, entre otros), han permitido recuperar el control de la pandemia, con una reducción en el número de nuevos casos y en la ocupación de camas UCI sostenida en prácticamente todas las regiones del país. Es importante continuar avanzando con la vacunación de los grupos más jóvenes, y mantener el control de fronteras para evitar un rebrote debido a las variantes, como el que se ha observado en Europa”.
Por otro lado, en materia de testeo, a nivel país el 3,7% de los test PCR efectuados dieron resultado positivo para COVID-19, similar al valor de la semana anterior. A nivel local, en tanto, el nuevo reporte da cuenta de que en general casi todas las regiones han declinado la positividad por debajo del 4%, con excepción de las regiones de Atacama (5,3%), Maule (4,5%), La Araucanía (5,3%) y Los Ríos (7,0%).
De igual forma, “la capacidad de testeo ha ido declinando a medida que la carga de infectados activos disminuye, se mantiene una capacidad de testeo de 15,6 test por mil habitantes promedio semanal”, detalla el reporte. A nivel local, destacan en particular por su alta capacidad de testeo las regiones de Arica y Parinacota (30,4), Atacama (29,6) y Aysén (34,9). La Región Metropolitana, en tanto, muestra la capacidad de testeo más baja (10,8).
En materia de trazabilidad, el nuevo informe da cuenta de que el 79,9% de los exámenes de detección de SARS-CoV-2 fueron informados a la autoridad sanitaria dentro de un día desde la consulta médica, quedando el indicador en color amarillo, tendencia a la mejora que se observa desde mediados de enero, cuando se incorporó el test rápido de antígeno.
Por el contrario, “se mantiene a la baja la proporción de personas que consultan y son identificadas de manera temprana (antes de 48 horas de iniciados sus síntomas). Estos dos factores juntos, determinan una estabilización de la notificación oportuna en torno al 52,4% aún lejos de la meta de cobertura de 80% de notificación en un máximo de tres días”, detallan los y las investigadoras.
Con respecto a la capacidad hospitalaria, el informe revela que la ocupación de camas UCI por pacientes COVID-19 ha ido disminuyendo sistemáticamente durante el último mes. De hecho, bajó desde un 73% a mediados de junio a un 49,1% en la última semana observada, llegando al nivel “verde” que no se observaba desde enero de este año. “Esto indica que la capacidad hospitalaria se encuentra en niveles más controlados, aliviando con esto el estrés al que han estado sometidos los y las profesionales de la salud durante todo el año 2021”, señalan los y las especialistas.
Sin embargo, la utilización de camas UCI a nivel nacional total (considerando todas las patologías) permanece aún en niveles muy altos, a pesar de presentar una disminución de 90% a 87,5% esta última semana, manteniendo este indicador en color rojo. En efecto, como se detalla en el reporte, la reducción de demanda de camas por pacientes COVID-19 ha permitido atender otras patologías que posiblemente fueron postergadas durante la última ola de contagios.
En la misma línea, desglosando la ocupación por grupo etario, el informe da cuenta de una reducción en la ocupación de camas por pacientes COVID-19 en todos los grupos de edad (menores de 50 años, 50-69 años y mayores de 70 años).
Asimismo, se destaca una importante reducción de ocupación de camas en el grupo menor de 50 años, que bajó en 22,5% durante la última semana. Anteriormente los y las investigadoras de ICOVID Chile señalaron que era justamente ese grupo etario el que estaba generando la saturación del sistema hospitalario a sus niveles máximos en toda la pandemia. “La rápida reducción de la ocupación de camas de ese grupo etario es una muy buena noticia y sugiere que la estrategia de cuarentenas y avances en la vacunación de la población más joven ha sido fundamental para estabilizar el sistema hospitalario”, se lee en el reporte.
En esta misma línea, la epidemióloga y académica del Departamento de Salud Pública de la UC, Catterina Ferreccio, enfatizó en que “tenemos una epidemia activa en todo Chile y una saturación del sistema de salud. Es primera vez, en toda la pandemia, que el grupo que más incrementa el uso de camas UCI son los menores de 50 años. Esto es un llamado de atención a la necesidad de aumentar la cobertura de vacunación en este grupo, ocupacionalmente activo. Se requerirán medidas especiales para lograrlo, flexibilización de días y horarios de vacunación, facilidades en los sitios de trabajo y comunicación de riesgo dirigida a estos grupos”.
Finalmente, con respecto a la campaña de vacunación, el nuevo reporte da cuenta que, a la fecha, se han vacunado alrededor de 11,25 millones de personas con dos dosis a nivel nacional. De estos, nueve millones fueron vacunados con CoronaVac (del laboratorio Sinovac), mientras que el resto ha sido vacunado con las vacunas de los laboratorios Pfizer, CanSino y AstraZeneca.
En términos de cobertura por edad, alrededor de un 90% de la población mayor de 50 años (que tuvo prioridad para acceder a la vacuna) completó su ciclo de vacunación con ambas dosis. Por otro lado, esta cobertura no ha crecido desde junio a la fecha para el grupo de mayores de 70 años, mientras que para el grupo entre 50 y 70 años, la cobertura aumentó de 83% a 88,5% durante el último mes, y es posible que pueda superar en cobertura al grupo de mayor edad en las próximas semanas.
En tanto, para el grupo más joven (menores de 50 años) -una población mucho más numerosa- la cobertura ha venido aumentando sostenidamente desde mayo a la fecha, llegando a casi un 65% con ambas dosis. “Este excelente avance en la vacunación puede ser un factor relevante para explicar la reducción sostenida de casos y hospitalizaciones de las últimas semanas, reduciendo considerablemente la carga en el sistema hospitalario de los grupos más jóvenes”, enfatizan los y las expertas de ICOVID Chile.
De hecho, destacan en el reporte un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine (donde colaboraron académicos que participan en ICOVID Chile), que señala que la efectividad de la vacuna CoronaVac para reducir contagios es de un 66% y una efectividad de 90% para prevenir hospitalizaciones en UCI (esto con el ciclo completo de vacunación de dos dosis), considerando un horizonte de tres meses para el estudio. Estos resultados sugieren que la vacuna es efectiva (en ese horizonte de tiempo) para reducir los casos graves de COVID-19: por cada 100 personas no vacunadas que ingresan a UCI por COVID-19, 90 de estos casos graves se habrían evitado si hubiesen sido vacunados con ambas dosis.
No obstante, el llamado es a mantener las medidas de precaución aún en la población vacunada, ya que todavía se necesitan más estudios sobre la efectividad ante las nuevas variantes, como por ejemplo la variante Delta, que ha causado rebrotes en Europa y es ahora la cepa predominante en Estados Unidos. “Por consiguiente, es importante mantener protocolos de aislamiento adecuados para los viajeros entrantes, incluso si están vacunados”, alertan.
Más información sobre datos y el reporte completo en www.icovidchile.cl