En un conventillo del centro de Santiago, una mujer de escasos recursos sufre complicaciones por un aborto clandestino. Su grave estado la hace acudir a urgencias. Esta es la trama de la película chilena “Aborto”, que se reestrena este jueves 9 de Septiembre en el marco del Festival de Cine de Viña del Mar, 56 años después de su primera exhibición en este mismo evento.
La historia de una mujer de clase obrera, sumida en la pobreza, que al realizarse un aborto sufre complicaciones de salud, es una escena que se repite en todas las épocas y en todos los lugares del mundo. Esta es la trama de la película “Aborto” de Pedro Chaskel, obra que fue restaurada por la Cineteca de la Universidad de Chile -en el marco de la celebración de sus 60 años- y que será re-estrenada este 9 de septiembre en el Festival de Cine de Viña del Mar, 56 años después de su primera exhibición en este mismo evento.
“Para las conmemoraciones de los 60 años de la fundación de la Cineteca de la Universidad de Chile estamos desarrollando numerosos hitos que permitan visibilizar en la esfera pública la labor de investigación, restauración y promoción de la cultura cinematográfica que realizamos, así como las colecciones patrimoniales que albergamos, con archivos que van desde inicios del siglo XX y hasta la actualidad”, detalla Luis Horta, coordinador de la Cineteca de la Universidad de Chile.
En este contexto, destaca que “la restauración de ‘Aborto’, película bisagra del nuevo cine chileno, es un proyecto que pudimos realizar con el financiamiento de Creart, de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la U. de Chile, y va en la línea de promover un cine emparentado a los procesos sociales, tanto del pasado como de nuestro presente”.
La película fue dirigida por Pedro Chaskel, cineasta, documentalista y ex académico de la Universidad de Chile, y busca recrear las condiciones que motivaban el aborto para las mujeres proletarias de aquella época. “En ese tiempo, la palabra ‘Aborto’ era mal recibida en la sociedad. Nosotros le pusimos ese nombre a la película como desafío, como provocación“, relata Chaskel al teléfono.
Cabe destacar que el valor de la película “Aborto” no solo reside en la potencia y trascendencia social de su trama, sino que también en los profesionales y trabajadores de la cultura que participaron en ella y que actualmente son referentes en el mundo del cine y la cultura en Chile. Por ejemplo, en la fotografía de la película participó Héctor Ríos, el principal fotógrafo del período y quien también fue director de fotografía del clásico del cine chileno “Chacal de Nahueltoro”. En el área de la actuación, destaca la representación protagónica de Sara Astica, actriz chilena militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, quien desarrolló una importante labor teatral en Chile y Costa Rica. En la producción del filme, en tanto, participaron Luis Cornejo y Lucía Sepúlveda.
“Luis Cornejo fue el que encontró, seleccionó, contrató y permitió que filmaramos en el cité de calle Bulnes, que fue una excelente decisión porque le dio un ambiente muy veraz al filme. Lucía fue definitoria en este asunto, ella nos conectó mucho más directamente con la realidad a la que nos enfrentamos. Además, colaboró con el guion. Gracias a ella y a su conocimiento el guion fue respetuoso de la realidad en la que se desarrollaba la historia y permitió hacerlo creíble a los espectadores”, comenta Chaskel sobre los profesionales que participaron en la película.
“El aborto era un problema social. Familias pobres, que no tenían la posibilidad de financiarse un viaje fuera de Chile para realizar un aborto legal, recurrían generalmente a matronas clandestinas que no tenían los conocimientos y producían muchas veces infecciones que llevaban a la muerte a las posibles futuras madres“, relata sobre la motivación del filme.
Sobre la restauración de su película, Pedro Chaskel se muestra conforme y agradado: “Me acuerdo de tomas en el hospital, donde todo es blanco alrededor, eran bien complejas. Además le hacía poco favor al director de fotografía, que fue Héctor Ríos, uno de los mejores en su rubro en esos años”.
Consultado sobre si se considera un cineasta osado para la época, Chaskel señala que “detrás del cine que tuve la oportunidad de hacer, porque en mis tiempos no era fácil, no era común que pudiera hacer una película”. Destaca, además, que “gracias a la Universidad de Chile esto fue posible, pero de ahí a ser una especie de pionero o valiente…”. Agrega, sin embargo, que “por un lado, peleábamos por la posibilidad de hacer películas, cosa nada fácil en esa época, y -por otro lado- el resultado nos interesaba que saliera lo mejor posible. Eso era lo que nos movía, el placer de hacer cine, y además utilizar al cine como herramienta para difundir la realidad, mostrar un aspecto de Chile que no era habitual en las pantallas de la época. Entonces era una conquista, si tú quieres, de un espacio que nos era velado en este caso con ‘Aborto'”.
“Aborto” de Pedro Chaskel será exhibida en el Festival Internacional de Cine de Viña del Mar hasta el 10 de septiembre de 2021. Quienes estén interesados pueden ver la película de manera online en www.ficviña.cl. Asimismo, el jueves 9 de Septiembre, a las 12:00 horas, se realizará un conversatorio entre Pedro Chaskel y Luis Horta. El evento será transmitido por Facebook y el Canal de Youtube del Festival. Luego de su paso por el Festival de Viña del Mar, la película se presentará en otros festivales para en 2022 quedar disponible a todo público en cinetecavirtual.uchile.cl.
Sinopsis:
¿Cuántas mujeres habrán pasado por lo mismo que pasé yo? La genuina pregunta de la protagonista de la película “Aborto”, abre la trama de la película de Pedro Chaskel, ambientada en un Santiago antiguo, frío y empobrecido de los años sesenta. La historia de la película – una mujer que sufre complicaciones médicas tras realizarse un aborto- es relatada en primera persona a través de la voz de la protagonista, quien entrega detalles sobre los dilemas, temores, dudas y sensaciones que enfrentaban -y enfrentan- las mujeres sobre su salud reproductiva. La película pone de manifiesto que la salud y vida de las mujeres se ve amenazada por la precariedad económica en la que viven y el poco acceso a educación sexual y métodos anticonceptivos que tienen.