En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la diputada del Partido Comunista, Carmen Hertz, se refirió a la llegada de Javier Iturriaga a la comandancia en jefe del Ejército y al futuro de las relaciones entre el poder civil y las Fuerzas Armadas.
Consultada por los periodistas Juanita Rojas y Claudio Medrano respecto de la llegada del general Iturriaga, la diputada Hertz sostuvo que “espera todo Chile que el nuevo comandante en jefe, el general Javier Iturriaga, inaugure una etapa de probidad distinta y nueva que rompa con esta suerte de tradición espuria que inauguró Pinochet, que es enriquecerse con recursos fiscales, es decir, con recursos de todos nosotros”.
En ese sentido, la parlamentaria recalcó que “esa es una parte de los objetivos que creo tiene que fijarse el general Iturriaga al asumir, amén de la obediencia absoluta, la no deliberación absoluta y la obediencia al poder civil que tiene muchas aristas”.
Respecto de cómo avanzar en un mayor control civil de las fuerzas armadas y de orden, la presidenta de la comisión de Defensa de la Cámara sostuvo que “existen espacios institucionales, no solo fácticos, que le aseguran a las Fuerzas Armadas autonomía y deliberación porque las FF.AA. en la constitución del 80 fueron concebidas como un poder de seguridad autónomo y si bien esto se limitó con las reformas del 2005, sigue hasta el día de hoy proyectándose y permea toda la institucionalidad de las FF.AA.”.
En ese sentido, la abogada recordó que “hemos visto cómo las Fuerzas Armadas dan declaraciones respecto de programas de televisión que no son de su agrado, eso es deliberación, y cuál es el centro de este espacio de autonomía y deliberación, en primer lugar, porque no ha existido nunca en los gobiernos de la post dictadura la voluntad política para modificar la ley orgánica de las FF.AA. que le entrega estos espacios“.
Por lo mismo, la parlamentaria agregó que “mi expectativa es que la nueva Constitución establezca de manera nítida y clara, algo que la actual no hace, la subordinación total, absoluta, la obediencia y la no deliberación de las Fuerzas Armadas, eso es lo que debe quedar en la nueva constitución. Todo lo que tiene que ver con la organización de las FF.AA. no tiene que quedar en la nueva constitución, entonces es un tema de voluntad política que además está afincado en el concepto de transición que hubo en Chile”.
Carmen Hertz fue enfática en señalar que “esta autonomía y estos espacios que tienen, se extienden al uso del presupuesto de las Fuerzas Armadas, que no tienen control alguno, no existe una unidad de gestión de recursos, sino que existen una cantidad de mecanismos que se superponen los unos a los otros para adquirir, comprar, gastos reservados, etc. Lo que no hace posible su fiscalización, amén que los ministros de Defensa y los subsecretarios han mirado para el lado durante todos estos años”.
Respecto de si las figuras de la futura ministra de Defensa, Maya Fernández y el general Javier Iturriaga son las indicadas para encabezar los cambios que requiere la institución, la parlamentaria sostuvo que “yo tengo la mayor expectativa que así sea, pero le digo e insisto que los cambios fundamentales van a estar en la nueva constitución, dado la composición del Congreso, pero sí espero que la ministra y sus subsecretarios ejerzan el mando superior que les corresponde como representantes del Presidente de la República”.
A propósito del documento elaborado por el Ejército donde se reconoce el rol que tuvo la institución durante la dictadura cívico militar y la poca repercusión mediática que ha tenido pese a su importancia, la diputada Hertz afirmó que “es gravísimo porque da cuenta de un estado de sociedad. Una sociedad como la nuestra que vivió la opresión, que vivió el exterminio, es insólito lo que ocurre pero tiene que ver con la negación permanente de la memoria“.
En esa línea, la abogada experta en Derechos Humanos agregó que “ese es el punto central, es la negación sobre la negación, el olvido sobre el olvido, entonces, no nos pronunciamos sobre este documento, que ameritaría un análisis largo, no es solo un tuit de parte de las autoridades políticas, un pronunciamiento sobre esto, pero el pronunciamiento significa memoria, entonces, este silencio de los medios de comunicación y de la clase política tiene que ver con el olvido y la distorsión de la memoria”.
Finalmente, la diputada del Partido Comunista recalcó que “cuando hay una conducta social como esta, es bastante poco estimulante para que todos los actores del Estado que estuvieron involucrados, de una manera u otra, en la opresión y en el exterminio durante la dictadura, sigan como si no hubiese pasado nada porque nadie los emplaza. La llamada clase política no abre la boca, cuando tienes esa reacción, que en el fondo es seguir negando lo que ocurrió y seguir ejerciendo el olvido, el estímulo que existe es cero”.