La propuesta de la U. de Chile para aprender la lengua, la cultura y la historia de Haití

A través del Centro de Lenguas y Culturas del Mundo, la Universidad de Chile aborda el encuentro con Haití con el curso de creole a cargo del profesor Peterson Saintard y con el curso “Haití: historia, pensamiento y cultura” a cargo de la profesora María Elena Oliva.

A través del Centro de Lenguas y Culturas del Mundo, la Universidad de Chile aborda el encuentro con Haití con el curso de creole a cargo del profesor Peterson Saintard y con el curso “Haití: historia, pensamiento y cultura” a cargo de la profesora María Elena Oliva.

María Elena Oliva es socióloga y Doctora en Estudios Latinoamericanos por la U. de Chile. Actualmente, es Profesora Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Ha publicado los libros Aimé Césaire desde América Latina. Diálogos con el poeta de la negritud, La negritud, el indianismo y sus intelectuales: Aimé Césaire y Fausto Reinaga y Frantz Fanon desde América Latina. Lecturas contemporáneas de un pensador del siglo XX, entre otros.

Peterson Saintard realizó sus estudios en Lingüística Aplicada en la Universidad Estatal de Haití y se tituló en literatura y lengua inglesas. Se ha dedicado a la enseñanza del creole haitiano, francés e inglés con más de 5 años de experiencia en Chile. Escribió el libro Enseñanza práctica del idioma creole y la cultura haitiana (2019) y fundó el centro de idiomas “Reyalite”.

En esta entrevista a dos voces nos acercamos al modo en que ambos cursos abordan los desafíos y apuestas que suscita el vínculo con Haití.

¿Cuál es la importancia para la democracia en nuestro país que la ciudadanía estudie y conozca los procesos políticos, económicos, sociales y culturales de Haití?

EO: Creo que siempre es importante conocer o estar al tanto de lo que ocurre en nuestro entorno inmediato, y Chile, como parte de América Latina y el Caribe, debería estar siempre mirando los procesos de nuestra región. Como eso no suele pasar –y miramos más a EE.UU o Europa–, ante ciertas dinámicas intraregionales nos quedamos un poco paralizados. Pienso que eso es en parte lo que hemos enfrentando con la migración de haitianas y haitianos a nuestro país en los últimos años. Un proceso que nos ha puesto varios desafíos como sociedad, no sólo en términos políticos y humanos, sino también sociales y culturales. Ideas instaladas como la de ser “solidarios” o un “país más bien clasista que racista”, se han puesto en duda cuando nos enfrentamos a otras lenguas, otras religiones, otras comidas, otras tradiciones, etc. En ese sentido, la educación es una herramienta fundamental para tender puentes sanos y bien informados, que nos ayuden a comprender positivamente la diversidad cultural y asumirla en igualdad de derechos. La población haitiana radicada en Chile nos entrega una enorme oportunidad de profundizar nuestra democracia y poner a prueba nuestros deseos de ser un país pluricultural. Aproximarnos a los procesos políticos, económicos, sociales y culturales de Haití, no sólo nos acerca a la historia de las y los haitianos que viven en Chile, sino también a la historia de la primera república independiente de esta región, a la historia de importantes movimientos culturales, de notables intelectuales, de una literatura que ha cruzado fronteras geográficas y temporales, y de una historia política, si bien convulsionada, importante y a la que debemos poner bastante atención.

¿Cómo se vincula el estudio de la lengua con el de la historia y la cultura de Haití?

EO: Si, como dice Frantz Fanon, hablar una lengua es cargar con toda una cultura, entonces debemos considerar que se trata de un vínculo estrecho. En el caso haitiano, el creol es resultado de un complejo proceso histórico, de siglos, que tiene relación con el colonialismo, con la trata esclavista y la llegada de esclavizadas y esclavizados de diversos lugares de África, y con el sistema de plantación impuesto por los franceses. Pero, a su vez, también tiene que ver con las resistencias a estos sistemas, con la independencia, el proceso revolucionario y la influencia de la oralidad en su desarrollo. Es una manera de mirar y comprender el mundo, desde esa particularidad, y el creole forma parte de la tradición cultural haitiana.

PS: El estudio de la lengua se vincula con el de la historia y la cultura a través de las interacciones y relaciones entre sus hablantes desde su nacimiento hasta sus transformaciones y cambios en el ámbito social. El estudio y aprendizaje práctico de la lengua permite entrar en contacto de manera más cercana y amigable con la historia y la cultura por medio de los intercambios con sus integrantes.

¿Cuál sería la clave para invitar a estudiar estos temas?

EO: Invito a estudiar estos temas a todas y todos quienes se interesen por nuestra historia regional, y en particular por la historia haitiana. Pero principalmente a quienes se vinculan, por trabajo, educación o vecindad a la población haitiana en Chile. Esperamos con este curso entregar algunas herramientas para contextualizar, no sólo los motivos de la actual migración haitiana que ha llegado a nuestro país y a otros países de la región, sino también la historia de este pueblo; para no seguir reproduciendo la idea que “Haití es el país más pobre del hemisferio occidental”, sin preguntarnos el por qué de sus crisis económica y política, y dar una paso más allá que permita entonces comprender con mayor empatía sus procesos como sociedad, y la inmensa riqueza de su gente y su cultura.

PS: La clave para invitar a abordar estos temas reside en el contexto actual de Chile, país donde hay un número importante de migrantes provenientes de Haití. De acuerdo a los últimos datos publicados por el Departamento de Extranjería y Migración junto al Instituto Nacional de Estadísticas, Haití ocupa la tercera posición en las comunidades extranjeras con más integrantes, lo que equivale a un 12,5 de la población extranjera en el país. Teniendo en cuenta que la totalidad de la población migrante de Haití domina el creole y lo usa como primer idioma, podemos deducir que es uno de los idiomas más hablados en el Chile contemporáneo y constituye una realidad sustancial en la vida cotidiana del país. De esta forma, el estudio de estos temas implicaría contar con una enseñanza práctica del idioma con el fin de generar la intercomprensión, facilitar la convivencia y así enriquecerse mutuamente en este cruce cultural producido por la migración como parte de la humanidad.

¿Qué libros, películas, obras de teatro, música, entre otras expresiones culturales pueden recomendar para vincularse con la lengua y la cultura de Haití?

EO: Muy recomendados son los libros, en su mayoría novelas, pero también hay ensayos y cuentos, de la escritoria haitiana Edwidge Danticat. Radicada en EE.UU. desde los 12 años, también como resultado de un proceso migratorio que afectó a la generación de sus padres, ha sido reconocida internacionalmente por su bello trabajo, en el que siempre vuelve a Haití. Sus obras permiten que nos adentremos en las formas culturales de la vida haitiana, en sus tradiciones y costumbres, en su oralidad, de una manera que la historia no puede entregarnos. Muchos de sus libros están traducidos al español, algunos de los últimos incluso por la editorial chilena Banda Propia. También recomiendo los libros que la editorial chilena Ambos Editores ha publicado en nuestro país, enfocada en autores haitianos y haitianas. En su colección encontramos desde la Constitución de Toussaint L’Ouverture, héroe de la independencia, pasando por análisis sociológicos como los de Jean Casimir, hasta traducciones de novelistas como Évelyne Trouillot.

PS: Dentro de los libros para vincularse con la lengua y la cultura haitiana se encuentran Enseñanza práctica del idioma creole y la cultura haitiana de Peterson Saintard y Ainsi parla l´oncle de Jean Price-Mars.

Dentro de las canciones más populares en creole se encuentran Pitit tè a” de Danola Antoine y “Kiyès ou ye” de J. Perry disponibles en YouTube. Cómo películas, se encuentran Bouki nan paradi de Raphael Stines y Pouki se mwen de Réginal Lubin.

Texto:  Cristian Vergara.




Presione Escape para Salir o haga clic en la X