Con la presencia de autoridades de gobierno, parlamentarios, empresarios, miembros del mundo científico y la academia, Sinovac Biotech Chile dio inicio oficial a la construcción de su planta de envasado y terminado de vacunas en la comuna de Quilicura, al norte de la Región Metropolitana.
Se trata de la primera planta de Sinovac en Latinoamérica, que contempla una inversión de US$ 100 millones de dólares y que tendrá la capacidad de producir hasta 50 millones de dosis al año para enfermedades como Covid-19, influenza, hepatitis A y otras en el futuro, las que se podrán distribuir con mayor celeridad, tanto en Chile como al resto de la región.
Sobre el terreno de 22 mil metros cuadrados, ya existe un edificio el cual será remodelado y adaptado para albergar el complejo de 11 mil m² construidos que contará con una línea de llenado estéril, una sección de terminado y empacado, estaciones de control de calidad y bodegas acondicionadas para almacenar las vacunas entre 2º a 8º C. Todo esto, siguiendo los requerimientos regulatorios de Chile y el mundo, garantizando así los más altos estándares de buenas prácticas de manufactura.
El producto semiterminado con el virus inactivado llegará desde la planta de Tianfu, en China, la que cumple con estándares GMP (Good Manufacturing Practice) y fue auditada por la OMS (Organización Mundial de Salud). Desde el aeropuerto de Santiago será trasladado a Quilicura para la etapa final del proceso de manufactura, donde se envasará de manera estéril, se empacará, y se certificará su calidad para luego ser distribuido en el país.
“Sinovac Biotech Chile se instala en nuestro país con tres objetivos principales: contribuir a la salud pública de Chile y otros países de la región, poniendo a su disposición vacunas para combatir enfermedades relevantes; propiciar el trabajo académico público-privado para incentivar y promover I&D local; y capacitar profesionales para desempeñarse en la manufactura de vacunas con los más altos estándares de calidad mundial (GMP)”, explicó la Dra. Virginia Garretón, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Sinovac Biotech Chile.
En el futuro, Sinovac Chile espera continuar incorporando nuevas vacunas para apoyar los requerimientos sanitarios de Chile y América Latina, de manera de seguir protegiendo vidas y la salud de todas las personas.
“Este proyecto de Sinovac introduce nuevamente a nuestro país en el proceso de producción de vacuna, lo que es tremendamente relevante. Este y otros proyectos que existen en el país generarán capacidades nuevas que podrán a Chile en otro nivel y permitirá, por un lado, mayor protección y seguridad para la población al contar con vacunas en fases de emergencia y, por otro, desarrollar un polo de investigación, conocimiento y tecnologías para avanzar en el desarrollo de Chile”, sostuvo el ministro de Ciencia, Tecnologías e Innovación, Flavio Salazar.
Con la puesta en marcha de esta planta de Sinovac, contó con el apoyo de InvestChile del ministerio de Economía, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el ministerio de Salud y la Universidad Católica.
Heriberto García, director (s) del Instituto de Salud Pública se mostró esperanzado en que esta planta revitalice una actividad que en Chile estaba inactiva desde el 2005, cuando el país dejó de producir vacunas. “Esperamos que Chile vuelva a ser un actor protagónico en el ámbito de las vacunas en el cono sur”. A su vez el director explicó que “como ISP trabajaremos activamente en analizar y aprobar cada detalle del diseño de estas instalaciones, cuyas características deben ajustarse a las condiciones del lugar, según los requerimientos que exigimos como regulador”.
Se estima que la planta estará operativa para el primer semestre de 2023 y, tanto en la fase de construcción como en la puesta en marcha de estas instalaciones, se generarán más de 100 nuevos puestos de trabajo, entre los cuales se incluye a operarios y profesionales encargados de mantener los altos estándar de producción y distribución de vacunas que exige Chile y el mundo.
“La construcción de esta planta de Sinovac es la concreción de un sueño no solo de la manufactura nacional de vacunas, sino del desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación chilena actual, que también nos permite proyectarnos para enfrentar los desafíos que de seguro se nos presentarán. Además, es la demostración de que cuando la universidad, el Estado y la empresa privada trabajan juntos por una meta común, sólo puede traer beneficios a la sociedad”, comentó Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación de la Universidad Católica.
La planta de envasado y terminado de Sinovac se construirá con altos estándares de respeto al medio ambiente, destacando dentro de estas medidas, la reutilización de las aguas de enfriamiento, mientras que, para la mantención de áreas verdes, se usaran las aguas grises. También se ha trabajado en la optimización detallada del uso de electricidad en todos los procesos.