Exhortar al Banco norteamericano ExIm a que no otorgue créditos para el proyecto Pascua Lama, es la intención de una carta, firmada por diversas organizaciones chilenas y estadounidenses, en la que se informa sobre el deterioro institucional, la promoción de la corrupción, el atropello a los derechos humanos y el daño irreversible a los glaciares que ha generado Barrick Gold en Chile.
Fred P. Hochberg, presidente del Banco Exportación-Importación de los EEUU “agencia de crédito para la exportación” oficial de los EEUU, recibió el martes 11 de mayo una carta en la que diversas organizaciones contrarias a la ejecución de Pascua Lama, solicitaban que la institución no respaldara el descalabro ambiental y social que la transnacional canadiense ha producido en la tercera región.
La iniciativa, surgió luego de que redes sociales de Canadá y Estados Unidos informaran de la petición de un crédito para Pascua Lama que había llegado hasta esta corporación pública, cuya misión es brindar financiamiento a aquellos emprendimientos en los que el sector privado, ya sea por razones políticas o comerciales, no quiere o no puede invertir.
Concientes del manejo comunicacional y publicitario de la empresa, las organizaciones chilenas decidieron dar a conocer el punto de vista de la sociedad civil, de manera rigurosamente argumentada, para que la decisión de la entidad norteamericana, que compromete los dineros de la ciudadanía de dicho país y está supeditada a la voluntad del Congreso, no transgreda los fundamentos que la entidad dice tener.
Lucio Cuenca, uno de los impulsores de la misiva, fundamenta la necesidad de que Ex Im esté en antecedentes del modo de operar de quienes le solicitan dinero, “solo así la ciudadanía norteamericana tendrá argumentos para fiscalizar correctamente el accionar de esta agencia pública, si no hay datos, no puede haber conciencia”.
Cuenca sostiene además que “por experiencia sabemos que estas luchas se ganan cuando las comunidades están activas y despiertas ante lo que las rodea, pero también entendemos que luego de 10 años de resistencia son bienvenidas las gestiones que extienden la presión hacia otros rincones del planeta, pues, tal como quedó demostrado cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH admitió el recurso contra el Estado Chileno por denegación de Justicia en el caso Pascua Lama (caso que hoy está en proceso), es más fácil ser escuchados por la institucionalidad de afuera que de dentro del país.”
La carta explicita entre otras cosas, la corrupción promovida en el proceso de evaluación del proyecto, el daño severo ya producido a los glaciares por acción de la empresa, en circunstancias que su intocabilidad era una de las condiciones básicas para admitir la realización del proyecto; los diversos mecanismos esgrimidos por la empresa para burlar la ley medio ambiental; el atropello sistemático a los derechos humanos en la zona del proyecto, y además, el proceso de sanción que ha recaído sobre Barrick luego de la primera fiscalización realizada por el Gobierno después de autorizada la construcción del emprendimiento.
Por ahora, las organizaciones quedarán a la espera de una respuesta de la agencia norteamericana y seguirán fortaleciendo los lazos que permitan seguir la pista y visibilizar los distintos movimientos de la transnacional para llevar a cabo su desacreditado proyecto binacional.