La noticia fue confirmada anoche por su hija María, a la edad de 77 años fallecía el destacado periodista gastronómico César Fredes, quien en más de 50 años de trayectoria se transformó en uno de los íconos de este estilo de periodismo en nuestro país.
Si bien se inició en el periodismo deportivo y político luego del golpe de Estado de 1973 fue perseguido por la Dictadura y posteriormente enviado al exilio a Venezuela donde inició su camino como periodista gastronómico.
Hoy partió mi papito, valiente, peleador, inteligente y quien me cuidó en el exilio apenas salió de la carcel hasta que tuvo fuerza.
Su amor por la vida fue infinito como por sus hijos #CesarFredes #hastasiempre pic.twitter.com/ZaVwhWkL7T— Maria Fredes ✨ (@escribeunperro) June 8, 2022
Influenciado por su mentor en el Diario de Caracas, el uruguayo Hugo García Robles, tuvo la oportunidad de tener contacto con las mejores cocinas del mundo, la mayoría de ellas de origen francés.
Fue en ese contexto donde aprendió sobre el exigente servicio en hoteles y restaurantes, experiencia que plasmaría en sus recordadas críticas que fueron publicadas en revistas como Wikén de El Mercurio, Gourmet de Argentina, el diario La Nación y también a través de los micrófonos de Radio Universidad de Chile con su emblemático programa “Vinos y Quesos”.
Con su característica agudeza y amor por la buena mesa fue muy crítico durante sus últimos años respecto de la escena gastronómica actual en nuestro país la cual calificó de “falsa” y mostrándose reacio a seguir la corriente que han impulsado algunos de los restaurantes más reconocidos de la actualidad como el “Boragó”.
A juicio de Fredes la gastronomía no era un campo para ganar dinero y recalcaba que “uno que otro le podrá dar el palo al gato, pero en general se trata de una actividad con hartos sacrificios, que si se sabe manejar puede permitir vivir tranquilo pero no más que eso”.
Su espíritu crítico también apuntaba a la escena actual del periodismo gastronómico y dijo en su momento que “Los periodistas ya no son importantes, en todos los ámbitos; ése es el problema. Y por eso no se influye. Además, antes había más tiempo, dedicación y recursos para seleccionar a la gente que escribía, con resultados mejores. Ahora, perdóneme que lo diga así, escribe cualquiera y le publican a cualquiera”.