Kansas, el primero en votar contra la anulación del derecho a abortar decidida por la Corte Suprema

Desde que fue anulado por el alto tribunal de EE.UU. el 24 de junio pasado, los habitantes de Kansas fueron los primeros convocados a pronunciarse sobre el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo. Un 60% votó por derogar tal decisión.

Desde que fue anulado por el alto tribunal de EE.UU. el 24 de junio pasado, los habitantes de Kansas fueron los primeros convocados a pronunciarse sobre el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo. Un 60% votó por derogar tal decisión.

La votación del martes fue vista como una prueba antes de las elecciones parlamentarias complementarias de noviembre, en la que el presidente Joe Biden y su Partido Demócrata, esperan salvar algunos escaños en el Congreso movilizando a sus votantes en defensa del derecho al aborto.

Aunque debilitado por una inflación galopante, una desaceleración de la economía y la inoportuna y provocadora visita de su correligionaria Nancy Pelosi a Taiwán, el mandatario se presentó de nuevo este miércoles a favor del acceso al aborto, tras una victoria de los defensores de este derecho en el muy conservador estado de Kansas, lo que reforzó la estrategia del mandatario para las elecciones de mitad de mandato y le dio motivos para nuevas esperanzas.

Porque, con una alta participación, casi el 60% de las y los votantes rechazaron la medida contra el aborto. Este estado rural es sin embargo muy conservador, tanto que en los últimos 80 años solo una vez votó a favor de un candidato presidencial demócrata, y los analistas pronosticaban un resultado ajustado. No obstante, el resultado no sorprendió a los defensores del derecho al aborto, que saludaron el hecho como         un “maremoto histórico”, agregando que los votantes enviaron “un mensaje claro a los políticos que, en el país, luchan contra el aborto: se les acaba el tiempo”, agregó, mientras candidatos hostiles a la interrupción del embarazo han ganado las primarias republicanas en varios estados.

“La votación demostró lo que ya sabíamos: la mayoría de los estadounidenses cree que las mujeres deben tener acceso al aborto”, comentó Biden en un comunicado, respaldándose en las últimas encuestas que arrojan que alrededor del 60% de la población apoya el derecho al aborto y, aunque existen importantes divisiones partidistas, casi el 40% de los votantes republicanos también se manifiesta a favor. Es sobre la base de estas cifras que el mandatario -que corre el riesgo de perder el control del Congreso en noviembre- intenta movilizar a sus votantes desde la decisión de la Corte Suprema el 24 de junio pasado.

Después de la consulta popular en Kansas, el presidente Biden volvió a hacer un llamado a sus conciudadanos a que “continúen alzando la voz para proteger los derechos de las mujeres”, dijo. Al mismo tiempo, está tratando de minimizar los efectos de la revocación de la Suprema, cuya decisión ya ha inducido a una docena de estados a prohibir también el aborto en sus territorios jurisdiccionales. Tras un primer decreto para garantizar el acceso a la píldora del día después o para proteger las clínicas móviles, Biden firmaba este miércoles -ante las cámaras y rodeado de miembros del gabinete- un nuevo decreto.

Este texto ordenará en particular a las instancias del gobierno examinar los medios para ampliar la cobertura médica de las mujeres que se vean obligadas a viajar para para poder abortar en Estados donde la ley todavía lo permite. También planea promover la investigación sobre salud materna y para poder buscar nuevas formas de prevenir que se les niegue la atención por parte de los responsables del sistema de salud.

De hecho el martes, el secretario de Justicia presentó ya una demanda en contra de una ley del Estado de Idaho, por temor a que obligue a los médicos a negarse a realizar abortos incluso en caso de emergencia médica. Pero todas estas iniciativas tienen un alcance limitado y, a largo plazo, abortar será casi imposible en la mitad de los 50 estados del país, especialmente en el sur y el centro más religioso, donde los republicanos tienen sólidas mayorías.

Por el contrario, los estados progresistas buscan proteger el derecho al aborto y los votantes de California, Michigan, Nevada y Vermont votarán, a su vez, este año sobre las medidas de protección propuestas.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X