Die chilenische Nachtigall, el ruiseñor chileno. Así fue conocida la cantante chilena Rosita Serrano, una de las voces más prodigiosas y desconocidas de nuestro país que, en su época de máxima gloria durante el auge de la Alemania nazi, llegó a convertirse en la diva del Tercer Reich. Su controversial vida vuelve a presentarse en las tablas desde el 16 de marzo al 2 de abril en el Teatro Finis Terrae, con el reestreno de la comedia dramática musical Auge y caída del Ruiseñor: la historia de Rosita Serrano; original del Colectivo Mákina Dos (Bru o el exilio de la memoria).
La obra, que se estrenó con gran éxito el año pasado en Centro GAM con posteriores giras y presentaciones en el Teatro Municipal de Las Condes, ha cosechado hasta la fecha seis Premios Carmen al Teatro Musical (entre ellos premios a mejor dirección, mejor dramaturgia, mejor actriz protagónica y mejor diseño sonoro) y el Premio Todalacultura a mejor actriz revelación por la extraordinaria interpretación de la actriz y cantante Silvanna Gajardo.
“Desde nuestra obra anterior nos hemos enfocado en poner en valor el legado de artistas mujeres que han marcado su época. La figura de Rosita es particularmente interesante, no sólo por su talento, que aquí en Chile ha sido poco reconocida, sino también por la figura controversial que fue en el ámbito público. A través de su historia ficcionada, que concentramos principalmente en la década del 30’ y 40’ en su periodo alemán de mayor auge nos preguntamos cuál es el rol ético que debe tener un artista en un contexto histórico y social determinado”, comentaron los fundadores de la compañía, los actores y dramaturgos Amalá Saint-Pierre y Francisco Paco López.
Buscando mantener vivo el legado de la artista y entretener al público con una historia fascinante basada en hechos reales, el premiado director Patricio Pimienta realizó una ágil puesta en escena que mezcla la comedia dramática con el musical, en la que cuatro actores interpretan una quincena de personajes con gran agilidad actoral y van mostrando episodios que contribuyeron al auge y caída del Ruiseñor en la Alemania de Hitler a través de fragmentos ficcionados, construyendo un relato sin temporalidad lineal.
“Nos valimos de varios estilos y ejes de representación: hay espacios donde se rompe la cuarta pared, donde el narrador está muy presente, momentos más poéticos, dramáticos, espacios para la comedia y otros para la música. La gente verá una obra que a ratos se basa en documentos y momentos históricos, en otros una propuesta dramática, intensa, desgarrada y que también tiene momentos para reír y pasarlo muy bien”, comentó el director Patricio Pimienta.
El director también resalta la oportunidad de contar con la gran actriz y amiga de Rosita Serrano, Carmen Barros. “Tiene una participación especial en formato audiovisual. Ella, como un ícono de nuestra historia teatral en Chile, le da un matiz de gran significancia a esta puesta en escena”, agregó.
A cargo de la interpretación del rol protagónico se encuentra la aplaudida actriz Silvanna Gajardo, quien fue alabada por la crítica por su papel de Rosita Serrano. “Lo interesante es dar a conocer a una mujer artista chilena que irónicamente fue conocidísima en Europa, pero bastante desconocida en su propio país. Una mujer que de tenerlo todo pasó a no tener nada. De ser vinculada al régimen alemán a cantar para niños refugiados judíos. Por lo demás, se dedicó a hacer su arte en momentos de peligro y crisis, en distintas partes del mundo y codeándose con los más altos mandos de cada lugar. Una mujer desbordante de talento y a la vez profundamente intrigante, llena de contradicciones”, manifestó Gajardo, quien completa el elenco con el músico y actor Orlando Alfaro, junto a los dramaturgos y actores Amalá Saint-Pierre y Francisco Paco López.