El Presidente Gabriel Boric realizó este viernes su segundo cambio de gabinete, realizando modificaciones en cinco ministerios y 15 subsecretarías.
De esta manera, Alberto van Klaveren sustituyó a Antonia Urrejola en el Ministerio de Relaciones Exteriores; Jessica López a Juan Carlos García en Obras Públicas; Jaime Pizarro a Alexandra Benado en Deportes; Jaime de Aguirre a Julieta Brodsky en Culturas; y Aisén Etcheverry a Silvia Díaz en Ciencias.
El enroque ministerial estuvo marcado por el retraso, ya que se esperaba que iniciase al mediodía y terminó siendo pasadas las 15:00 horas. Según trascendidos, ello se debió a la caída de la nominación de Marta Maurás en Cancillería a raíz de algunos tuits antiguos y una denuncia -según Ex-Ante- de abuso laboral.
También llamó la atención que en un principio habían seis sillas para los nuevos ministros, de las cuales una fue retirada de la nada. Esto se sumó a los rumores que daban por sentada la salida del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, debido a su impasse con la diputada Viviana Delgado (PEV) que indirectamente repercutió en el rechazo de la reforma tributaria.
“Especulaciones en la prensa ha habido muchas por cualquier movimiento que han sucedido en las últimas tres o cuatro semanas, por lo tanto un tema de producción no tuvo nada que ver con definiciones de gabinete, ¿no?”, indicó al respecto la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
“Esto es parte del diseño del Presidente, lo que ha presentado ante el país es parte de lo que responde a la evaluación que hizo cartera por cartera y el resultado de los resultados está a la vista, ni más ni menos”, agregó.
Respecto al caso de Ávila, la secretaria de Estado afirmó que “en conformidad con la evaluación del Presidente, hay una decisión política de mantener y respaldar al ministro de Educación en la tarea que le ha encomendado”.
“La principal, de poder generar la reactivación educativa que nuestras escuelas necesitan, que los niños, niñas y adolescentes, las familias y los profesores necesitan no solo respecto al ausentismo escolar, sino que también de la recuperación de los aprendizajes, la salud mental, la convivencia escolar y en eso ha estado abocado y seguirá estando abocado en su gestión nuestro ministro de Educación, independiente del altercado que todos conocimos”, complementó.
Consultada directamente por si no hubo cambios a último minuto, la ministra respondió que “no”.
Respecto a eventuales presiones del Socialismo Democrático, la exdiputada recalcó que “lo principal no ha estado centrado ni en premiar, ni castigar a ningún partido o coalición. Todos son de la alianza de Gobierno y los requerimos a todos, pensando en primer lugar en aquellos y aquellas que más pueden aportar en el desafío de este año, que tiene que ver con la gestión y sacar adelante compromisos con la realización de nuestro país a través de una mejor gestión del Gobierno, y en ese sentido, las subsecretarías requerían un reforzamiento principal”.
“Tenemos un trabajo intergeneracional que realizar. Hay personas que han dejado los pies en la calle en distintas áreas, jóvenes, otros con juventud acumulada, y otros con harta experiencia y energía”, añadió.
De esta manera, subrayó que “no es ni castigo ni premio. Lo único premiado son nuestros compatriotas del país, que gana con un Gobierno que sale más fortalecido para cumplir su mandato”.