Distintas reacciones han generado en profesionales y expertos los hechos denunciados en la Escuela Villa Centinela Sur de Talcahuano por la falta de información y la manipulación política que se ha hecho, a tal punto que sectores de derecha plantearon que las denuncias serían incorporadas en la Acusación Constitucional que están impulsado contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
Los ocurrido en el establecimiento se conoció este miércoles cuando los apoderados de alumnos de quinto básico denunciaron tocaciones, preguntas íntimas y hasta videos con contenido para adultos en un operativo de control de salud integral, que corresponde a un programa de salud pública de la municipalidad bajo la administración de Henry Campos, de la UDI.
Más allá de los aspectos mediáticos y políticos que ha despertado el caso, nuestro medio conversó con el doctor en medicina de la Universidad de Chile, especialista en obstetricia y ginecología, académico de la Escuela de Salud Pública Ramiro Molina, para conocer sobre los exámenes rutinarios que se deben hacer a los niños, niñas y adolescentes.
En el caso de un varón, el examen general que se podría malinterpretar es cuando el médico “tiene que ver que los testículos estén en su lugar, de tal manera que el examen que se hace es de la ubicación de los testículos en el escroto porque así se puede prevenir la posibilidad de una futura infertilidad masculina, por la no migración de los testículos desde el conducto inguinal al escroto y eso muchas veces puede pasar desapercibido”, explicó el profesional.
Molina indicó que estos exámenes se hacen cuando se lleva a un niño a control y con el consentimiento y presencia de los padres. Cuando se trata de un operativo público, “tiene que ser conversado previamente con los padres y eso tiene que ser comunicado antes que se haga el operativo, porque hay muchas personas que pueden pensar que estas maniobras en un varón podrían ser causal de abuso sexual”, precisó.
El especialista dijo que “no es una tocación, sino un examen para comprobar la ubicación correcta de los testículos en las bolsas escrotales (…) Lo mismo, para saber que el prepucio no esté cerrado, que no haya una obstrucción. De hecho, muchos varones terminan operándose cuando son más que adolescentes”.
Molina afirmó que en el caso de las niñas de 10 años, en Chile “la menarquia (llegada de la primera menstruación) está comenzando entre los 10 años, 5 meses y 10 y 8 meses, en un volumen importante. Eso se ve en estos últimos 10 años, donde ha ido disminuyendo la edad de la menarquia. Antiguamente se esperaba entre 11,5 años y si aparecía antes, uno hablaba de menarquia precoz. Hoy en día, las chicas están teniendo menstruaciones y crecimiento de sus pechos a los 10 años y llegan acompañadas de sus madres a consultar a los ginecólogos infantiles. Y comienzan a tener tejidos y desarrollo de glándulas mamarias”.
El profesional afirmó que muchas veces las madres se asustan porque creen que es una anormalidad.
Asimismo, el académico afirmó que otro de los aspectos que puede ser interpretado como abuso sexual es que cuando se examina a una niña de 10 años, “generalmente se tiene que examinar los pechos y, por tanto, se hacen palpaciones alrededor del pezón para determinar si existe glándulas mamarias en desarrollo y comunicárselo a la mamá”, quien debe conocer que la menstruación podría llegar en un plazo breve y que necesita un control pediátrico.
Molina también indicó que otro de los exámenes que tienen que hacer y que son parte de la norma, son a los genitales donde se tiene que ver el desarrollo de “los labios genitales para prevenir que no haya adherencia de los labios”. Agregó que si una menor de 10 que ya ha comenzado con la menstruación, hay que enseñarle cómo se debe registrar y preguntar cuáles son sus fechas.
Todos estos exámenes, expresó el académico, se deben hacer con la presencia de los padres. “Es sólo mirar no hay nada que hacer tocaciones que tengan connotaciones sexuales. Tengo la imagen que el médico hizo lo que tenía que hacer. El problema es que no fue comunicado previamente a los padres y apoderados y uno tiene que tener en consideración que este país es muy ignorante en el campo de la sexualidad de las cosas normales”, acotó.
El problema dijo, Molina, a propósito de toda esta polémica, es que “Chile es uno de los pocos países en Latinoamérica que no tiene programas de educación sexual y eso es muy grave y muy severo y una de las consecuencias es este desastre que tiene esa municipalidad de Talcahuano que creo que lo hizo con las mejores intenciones y ese pobre colega que le tocó hacer esos exámenes y que ahora está acusado de abusos sexuales, es una ridiculez, es una imbecilidad lo que está ocurriendo”.
Añadió que los padres de esos menores, “han alegado con razón porque son ignorantes, no saben de qué se trata y esto se aprende en educación sexual”.
Por ello, afirmó que la educación sexual, que fue rechazada en el 2020 en la Cámara de Diputadas y Diputados, se debe implementar en los colegios desde 4º o 5º básico, pero también se debe educar a los profesores y a los padres y apoderados.
Por su parte, la socióloga e investigadora, coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés, en Radio y Diario Universidad de Chile coincidió con el especialista en cuanto a que es muy importante que a los niños se les hagan exámenes preventivos a los testículos y puso en duda que se haya implementado un operativo médico para dañar a los escolares.
Junto con destacar la importancia de los controles sanos en salud, indicó que mucho de ello está relacionado con los miedos generados con la campaña “no te metas con mis niños, pero los niños tienen derecho a conocer su cuerpo, a que se prevenga su situación de salud”.
“Dificulto que personas que tienen especial cariño por los niños hayan ido a hacer algo que sea violento. No me cabe dudas que el problema son las madres y los padres porque no tuvieron educación sexual y no tuvieron acceso a una formación que les permitiera entender que esto es parte de la salud”, afirmó y puntualizó que se “ha hecho una lectura mañosa y tendenciosa”.
Sobre el tema también se refirió el senador por Región del Biobío, Gastón Saavedra, quien pidió una investigación para aclarar los hechos denunciados y que cualquier irregularidad, es de responsabilidad del alcalde de la comuna.
Dado que esta situación ha apuntado al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, por las acusaciones que ha hecho la derecha, el secretario de Estado afirmó que pidieron “a la seremi de la Región del Biobío que pueda tener todos los antecedentes del caso para poder hacerse parte de las denuncias correspondientes ante la superintendencia, que ya está actuando de oficio”.
Por su parte, el alcalde Henry Campos pidió a la oposición no sacar provecho político de esta situación.
Agregó que “esto no es una política de educación, es una política de salud que se lleva a cabo a través de la Atención Primaria de Salud en los establecimientos educacionales y corresponde al Control de Salud Integral de Adolescentes, y el instructivo establece en su anexo 5 es el consentimiento informado de los padres acerca del desarrollo de esta ficha CLAP.