Golpe en el pecho, apuntando a la bandera chilena en su polera; una imagen que se repite seguido. Sí hay una persona que vive con intensidad cada segundo es Nicolás Massú. Su personalidad aguerrida, siempre dando todo de sí al borde de la cancha, se traspasa a sus dirigidos y al público. En la serie de Copa Davis entre Chile y Perú en el Court Central del Estadio Nacional no fue la excepción. Para él, esta vez, tenía diversos componentes emotivos.

Tras el match point de Alejandro Tabilo sobre Ignacio Busé, que le dio el triunfo a los nacionales por 3-2 sobre Perú y la clasificación al Grupo Mundial de la Copa Davis, Massú corrió de alegría y cayó al suelo tomándose la cabeza. Un desahogo tras intensos dos días, en los que Chile debió sobreponerse a la sorpresiva caída de Nicolás Jarry ante el propio Busé en el segundo punto y a la derrota en el dobles en el tercer encuentro.

En todo momento, desde la entonación del himno nacional en la ceremonia inicial del día sábado, Nicolás Massú no dejó de involucrar al público. Apenas culminó el himno, giró con puño apretado en dirección a la hinchada. De manera instantanea, la respuesta de la gente no se hizo esperar: gritos efervescentes y el nombre del capitán chileno coreado por las más de 4 mil personas que llegaron al “Coliseo de Ñuñoa”.

Desde el primer punto, entre Alejandro Tabilo y Juan Pablo Varillas, el exmedallista olímpico jugó una serie aparte. Atento a cada detalle, aconsejando a sus dirigidos en los momentos de adversidad y motivándolos como él sabe en cada punto ganado. “Uno trata de hacer todo lo posible para ayudar. No sé cuántas cosas puedo llegar a hacer cuando estoy en una Copa Davis, de mostrar la bandera chilena en el pecho o como cuando festejé al final. Es parte de mi ser”, reconoció en conferencia de prensa tras el triunfo.

Para el “Vampiro”, era una llave especial. Jugar de local siempre fue importante para él, y en el Court Central del Estadio Nacional no se llevaba a cabo una serie de Copa Davis desde hace 6 años. Además, este 2024 se cumplen 10 años desde que “Nico” asumió el cargo de capitán del equipo nacional. Pero también, no quedó ajeno a lo que ocurre en la Quinta Región, de donde es oriundo, con las miles de familias afectadas por los incendios.

“Sabemos lo que está pasando, y dentro de lo que podemos hacer nosotros en una cancha de tenis, tratamos de por lo menos darle un poco de alegría a la gente. Sé que es muy poco comparado con el dolor”, expresó luego del triunfo, visiblemente emocionado.

En medio de la celebración del equipo chileno en el centro de la cancha, Nicolás Massú volvió a demostrar por qué es uno de los personajes más queridos por la gente. Separándose del grupo, tomó una bandera nacional y la enarboló, mostrandola efusivo a cada rincón del court. Apuntando a los espectadores, quiénes lo aplaudían sin cesar, Massú les retribuyó el cariño.

Una serie de Copa Davis de infarto, con Chile batallando hasta el último punto para superar a Perú y lograr la clasificación al Grupo Mundial por segundo año consecutivo. El objetivo es volver a competir y dar un paso adelante, consiguiendo una clasificación a cuartos de final. Con Nicolás Massú en el banco, nada es imposible.

Foto: Aton