El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha ganado, según estimaciones de la cadena estadounidense CNN, la batalla electoral en el estado de Arizona, lo que supone una victoria total del magna`te en los siete estados denominados “bisagra”: Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Wisconsin, Nevada y Arizona.

Con los once votos electorales del estado, Trump alcanza los 312 delegados, ocho más que los 304 que consiguió en su primer triunfo de 2016 frente a la entonces candidata demócrata, la ex secretaria de Estado y antigua primera dama del país, Hillary Clinton.

La rival en esta ocasión de Trump, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se queda con 226 votos electorales, uno menos que los obtenidos por Clinton.

Arizona se convirtió en un estado clave en la victoria del mandatario saliente Joe Biden en 2020, cuyo margen de voto respecto a Trump fue de tan solo 10.457 votos.

Además, la victoria de Trump en el estado representa el abandono definitivo, por parte de sus votantes, del republicanismo moderado que enarbolaron figuras como su difunto senador y ex candidato presidencial, John McCain.

La única noticia positiva de la noche para los demócratas es la victoria provisional de Rubén Gallego en las elecciones al Senado por el estado tras derrotar a Kari Lake, una de los grandes exponentes del movimiento trumpista en Arizona.

Aunque todavía no existe un recuento definitivo de votos, las proyecciones de los medios conceden el triunfo final a Gallego, quien acabaría ocupando el escaño de la senadora saliente Kyrsten Sinema, antigua demócrata que acabó identificándose como independiente.

No obstante, esta victoria es insuficiente dado que los republicanos, tras estas elecciones, se han convertido en primera fuerza en la cámara alta del Congreso de EEUU.