“Deberíamos estar apelando al autocuidado de las personas y, sobre todo, en espacios cerrados, como una sala de cine o similares, donde las personas permanecen toda la función con la mascarilla puesta”, indicaron desde la Red de Salas de Cine.
El año recién pasado, los trabajadores y trabajadoras de la cultura y las artes debieron enfrentar uno de los momentos más difíciles de su trayectoria. Sin apoyos directos, los creadores se vieron sumergidos en una crisis profunda que se ha extendido en el tiempo. “Ya no sabemos qué hacer”, cuentan los dirigentes.