Desde 2015 este país ha tenido ya cuatro elecciones generales, lo que es un síntoma de la falta de diálogo y concesión entre los partidos. Para la experta hay un desgaste de la clase política española: “Hay mucha preocupación por la abstención“, dice.
Con una participación, hasta ahora, de alrededor de un 37 por ciento de los electores, España define a su futuro líder de Gobierno , destacando el hecho que por primera vez desde 1982, nuevos partidos políticos desafían la hegemonía del Partido Popular y del PSOE.