Un estudio del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia revela que consumir en gran cantidad bebidas “light” multiplica por 2,3 el riesgo de diabetes. El peligro de tomar bebidas edulcoradas es incluso superior al de ingerir las versiones clásicas del producto. Los representantes de la industria de los edulcorantes se dicen “sorprendidos” por estas conclusiones.