El pasado lunes 5 de julio, la justicia hondureña entregó finalmente el fallo que condena al ejecutivo Roberto David Castillo Mejía, acusado como autor del asesinato de la líder indígena, Berta Cáceres, en 2016. Empero, la familia de la defensora de la tierra asegura que la causa no termina con esta resolución.
El gerente general de una hidroeléctrica en Honduras se convirtió el lunes 5 de julio en el octavo sentenciado por el asesinato en 2016 de la ambientalista Berta Cáceres, una férrea opositora al proyecto que desarrollaba esa compañía en territorio indígena.
La ONG califica de vergonzosa la investigación que busca determinar a los responsables del asesinato de la líder indígena que murió el 2 de marzo pasado. La directora para América dice que “el mensaje es claro: si tu labor de derechos humanos molesta a los que tienen el poder, te matarán”.
La activista medioambiental asesinada en marzo en Honduras fue reconocida con el premio Campeones de la Tierra. La iniciativa creada por Naciones Unidas en 2014 ya ha galardonado a 78 personas de todo el mundo.
En entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, la hija de la líder indígena hondureña asesinada en marzo pasado, Berta Cáceres, detalló el avance de la investigación que busca esclarecer las causas de su muerte. Berta Zuñiga aseguró que los niveles de impunidad son tan altos en el país que han decidido crear nuevas estrategias de presión y seguridad para que la Justicia concluya las indagatorias sobre crimines a los Derechos Humanos.
La embajada de Honduras en Chile será el escenario en el cual distintas organizaciones sociales chilenas se manifestarán para pedir justicia por el crimen de Berta Cáceres, líder indígena y defensora de los derechos humanos asesinada en oscuras circunstancias.
Este acoso contra ambientalistas es una constante en Latinoamérica. Las comunidades indígenas de Brasil, Perú, México, Ecuador, Bolivia, Chile se han tenido que enfrentar en múltiples ocasiones con megaproyectos hidroeléctricos, carreteros, mineros, que atentan contra sus derechos comunales y que a larga escala atentan contra los derechos ambientales de todos.
Los dirigentes entregaron una carta pública solicitando además la protección hacia otros defensores de Derechos Humanos como Gustavo Castro, quien fue testigo del asesinato de Cáceres y a quien las autoridades hondureñas le habrían impedido salir del país.
Berta Cáceres, líder indígena de Honduras, fue asesinada a tiros la madrugada de este jueves en su residencia. La dirigente se hizo conocida por su lucha en contra de proyectos hidroeléctricos y mineros en territorios de pueblos originarios. Su muerte desató una ola de protestas en la nación centroamericana.