En Cisjordania ocupada, el campo de refugiados de Yenín es objetivo de una vasta operación de bombardeos por parte del ejército israelí desde el 21 de enero, donde la mayoría de los habitantes han sido expulsados. La ONU evoca una “catástrofe”.
La operación militar israelí “Romper la ola” -duras e intensas redadas militares casi cotidianas en la Cisjordania ocupada- ha escalado la violencia a su peor momento desde 2006, lo que ya arroja un total de 158 palestinos muertos sólo durante 2022.
Desde Ramallah el cientista político comentó el sentimiento de pesar y las críticas a las autoridades israelíes que intentan deslindar la responsabilidad de sus soldados en el hecho.