El presidente Macron prometió el sábado por la noche, luego de interrumpir su fin de semana de esquí con su esposa en los Pirineos franceses y regresar a París, medidas “fuertes”.
Numerosos comercios fueron destruidos o saqueados el sábado en la prestigiosa avenida parisina de Campos Elíseos, donde se registraron fuertes enfrentamientos entre la policía y el movimiento de los “Chalecos Amarillos”, en el marco de la 18ª semana de protestas.
La celebración de la victoria de Francia dio lugar a escenas de júbilo en todo el país, pero también a desmanes y excesos, que culminaron con 292 arrestos. Resultaron heridos 45 policías.