Las aguas de Petrohué son una de las postales de la Región de Los Lagos. Sin embargo, registros subidos a redes sociales exhiben la contaminación de la que hoy son víctimas y ponen en tela de juicio el actuar de las empresas de la zona.
Muchos de nuestros ríos se han quedado ya sin agua y son muchos más los que se dirigen a ese mismo destino si no tomamos medidas urgentes. En Chile los ríos sufren producto del sobreotorgamiento de derechos de agua. Exigir un caudal mínimo permanente permitiría abastecer de agua potable a las comunidades rurales y ciudades, permitiría la agricultura y el desarrollo de actividades productivas e industriales y aportar nutrientes a los ecosistemas costeros.
Vía Crónica Digital y Chile Sustentable.