La académica del Departamento de Geografía, María Victoria Soto, asegura que “con esta situación de sequía habíamos olvidado que los ríos, hasta los años 80, retoman su cauce”.
Estudios detectaron que las aguas que alimentan al río Mapocho se están volviendo cada vez más ácidas, un fenómeno asociado a la megasequía que afecta a la zona central del país.