El paso de una motoniveladora para la construcción de un camino que permite comunicar el sector de los estanques de la empresa Aguas Antofagasta con el sector de limón verde, a un costado del aeropuerto, dejó graves daños en el cementerio Indígena preincaico de 2.500 años Topáter el cual fue atravesado y partido en dos por el camino. Desde la empresa afirman que los trabajos realizados por una empresa externa no fueron contratados por ellos.
Luego de diez años, la empresa Endesa ofreció disculpas públicas a los comuneros pehuenches del Alto Biobío, quienes denunciaron que la construcción de la represa Ralco inundó el cementerio Quepuca. Investigaciones subacuáticas ubicaron el panteón e informan que es posible rescatar los cuerpos.