Las políticas proteccionistas anunciadas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, han alertado a China y se apresta a potenciar sus relaciones comerciales con sus socios del Pacífico. Un escenario que los economistas chilenos ven con atención, toda vez que el TPP cuenta con menos posibilidades de hacerse realidad.
La relevancia de la región para China se expresa en las visitas de Estado que ha realizado el presidente chino Xi Jinping, quien antes de la cumbre de APEC viajó a Ecuador y mañana martes llegará a Chile, mientras, recientemente, Venezuela acordó con la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) un plan de inversión de US$ 2.200 millones para producir alrededor de 227 mil barriles de petróleo diarios extras. En el caso del Perú y Chile las relaciones comerciales con la nación asiática ya han superado los negocios con los EE.UU.
La situación internacional actual se ha visto matizada por una actitud hipócrita del presidente de Estados Unidos, que promueve mayor incertidumbre en el sistema y que sólo puede ser causada por un alto nivel de debilidad o por la estupidez sin límites de un mandatario mediocre. Un eventual triunfo de Hillary Clinton en las próximas […]
El economista Julián Alcayaga sostiene que el impacto de la disminución va a perjudicar las políticas públicas, por lo que deberían usarse recursos recaudados en años anteriores.
La actividad financiera navega, pues, en ese turbulento margen de la economía, haciendo ganar o perder miles de millones a sus actores, aunque también, entregando señales -muchas veces aleatorias o especulativas- que, sin embargo, sirven a los agentes de la economía real para evaluar sus propios proyectos de inversión, reduciendo sus riesgos mediante una planificación más ajustada a los precios que dichos mercados se muestran dispuestos a pagar por determinados bienes o servicios.
Los mercados mundiales confirman que la desaceleración económica parece, pues, haber licuado el optimismo de comienzos de 2015, cuando autoridades de diversas naciones desarrolladas y organismos internacionales anunciaban “una sólida recuperación”, tras los años post crisis 2008-2009, hecho que reaceleró el otorgamiento de créditos que hoy muchas compañías no pueden servir.
Alrededor del 50 por ciento del mineral de hierro y cobre producido está destinado a China. Pero la desaceleración de la potencia reduce sus importaciones. En los hechos, la demanda de ese país por el mineral de hierro ha retrocedido a niveles de 2001, cifra similar a lo ocurrido con el cobre. Y como las perspectivas de la economía mundial se han debilitado, tampoco se prevé una recuperación a corto plazo de esos precios.
La caída de la inversión ya comienzan a sufrirla China, Brasil, Nigeria y otras 30 economías y las salidas no sólo son en acciones, sino en divisas y bonos. El rublo ruso se ha devaluado 45 por ciento respecto al dólar; el peso colombiano ha caído 32 por ciento y la lira turca ha descendido un 27 por ciento. Las monedas de Indonesia, Chile, Malasia y Sudáfrica también han sufrido caídas significativas.
Desde que los BRIC se veían a sí mismos como las futuras potencias económicas que podían quitar el protagonismo al G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá), han pasado catorce años y las últimas noticias económicas parecen poner a prueba ese futuro esplendor.
Los planes incluyen la introducción de lo que denominan “propiedad combinada”, permitiendo la inversión privada y venta de acciones en bolsa y no se esperan “resultados decisivos” sino hasta 2020. El Gobierno –dijo Xinhua- no forzará la “propiedad mixta” ni establecerá un calendario, dando a cada empresa la luz verde para los cambios de propiedad sólo cuando las condiciones lo permitan.
La decisión del 11 de agosto pasado, de desconectar el yuan del dólar, desató gran volatilidad, con caídas de mercados no vistas desde la crisis de 2008 y en las últimas cuatro semanas, los valores bursátiles promedio han mostrado fluctuaciones de hasta 5 por ciento diarias.
Si bien las cifras alimentan la esperanza de inversores en que el Banco de Japón (Central) potencie su plan de estímulo con medidas adicionales para fortalecer la economía, la reciente devaluación del yuan chino pone en riesgo su velocidad de recuperación.